¿Cuántos puntos necesitará ahora el Málaga?

La respuesta está plagada de incógnitas, pero dependerá del rendimiento de todos los implicados a partir de ahora (la permanencia suele estar en unos 50, en temporadas atrás). Aunque es previsible que el Málaga, en esta ocasión, necesite menos puntos de los que se pueda pensar. Posiblemente alrededor de ocho, para llegar a los 45, que pueden ser suficientes para asegurarse la salvación, algo que se ha convertido a última hora en el gran objetivo (y único ya) del Málaga esta campaña.

La derrota en Fuenlabrada fue un claro paso atrás en la búsqueda de resolver el campeonato por la vía rápida, sin esperar mucho más para dejar la permanencia casi garantizada. Este resultado lo mantiene a siete puntos de la zona de descenso y desde el propio club echan cuentas sobre las necesidades del equipo para conseguir esa ansiada permanencia en Segunda, para cerrar así una temporada complicada, en la que el club ha cambiado de entrenador en busca de una reacción que no ha llegado después de ocho jornadas con el victoriano.

Oportunidad perdida

El equipo blanquiazul, sin duda, ha perdido una gran oportunidad de distanciarse de una forma definitiva en el bloque de los cinco partidos anteriores, en los que se ha enfrentado a los tres rivales que luchan por salir de la zona baja (el Alcorcón no tiene muchas opciones de permanencia). En estos compromisos cosechó un triunfo, contra el Amorebieta, pero perdió en los campos de la Real B y el Fuenlabrada. Estos marcadores negativos no sólo impidieron que los blanquiazules progresaran, sino que también rearmaron a estos equipos que continúan en la zona baja. De esta manera, el balance se considera deficiente para un equipo superior, pese a las numerosas bajas y la dinámica negativa en la que había entrado.

De ahí que las diez jornadas que vienen ahora, frente a rivales de mayor nivel que los anteriores, se presentan una vez más como 'finales'. Serán cinco de ellas en La Rosaleda y otras tantos fuera. El primer examen llegará el domingo en casa, contra el Huesca, un equipo llamado a luchar por el ascenso y que está en la zona baja, relativamente cerca del Málaga. De ahí que este choque se presente oportuno para los hombres de Natxo González, que tienen la oportunidad de resarcirse ante su público tras la última derrota. Sólo será el punto de partida de una etapa final muy exigente hasta el final.

Además de este enfrentamiento contra el Huesca, el Málaga recibirá en su estadio a otros cuatro rivales: el Valladolid, el Eibar, el Oviedo y el Burgos. Se mezcla el nivel de los rivales, pero los primeros serán especialmente difíciles, porque se están jugando el ascenso directo a Primera. A domicilio ocurre algo parecido, con rivales también muy fuertes. Lejos de La Rosaleda deberá medirse al Girona, el Leganés, Las Palmas, el Tenerife y el Lugo. Estos serán los diez contrincantes del conjunto blanquiazul para cerrar el campeonato al final de mayo.