Los puntos claves de las acusaciones del 'caso Al-Thani'

La Fiscalía incide de una forma especial en el capítulo de la compra de acciones extras por parte del jeque Al-Thani y directivos investigados. «De común acuerdo con los acusados, Vicente Casado, Manuel Novo, Roberto Cano y Joaquín Jofre se dedicaron a adquirir todas las acciones que por diversos motivos terceras personas fueron poniendo a la venta o que salieron en pública subasta». De esta manera, y no se hicieron «con fondos propios de la misma o de los interesados, los miembros de la familia Al-Thani, sino que se realizaron con fondos extraídos, sin causa legítima, de las arcas del club», añade. A nombre de NAS Football, se hicieron con un paquete total de acciones cercano al 0,9 por ciento, destacando la compra de los títulos del expresidente Fernando Puche. En este caso el Ministerio Público implica a los directivos del Málaga para orquestar la compra.

Afirma el escrito que Al-Thani, que había realizado importantes aportaciones económicas, se comprometió en octubre de 2011 «a no reclamar lo entregado hasta dicha fecha en un corto o medio plazo, renunciando de forma definitiva a lo que les pudiera haber correspondido en diciembre de 2013». De ahí que haga especial hincapié en los grandes gastos y disposiciones económicas del jeque y de sus hijos poco después. «En los años siguientes, se fueron sucediendo las transferencias de cuentas del Málaga a las particulares de los administradores o de sus sociedades, sin control alguno...». Presentaban facturas de viajes particulares que tenía que hacer frente el club, como una «estancia en el hotel Beverly Wilshire, en California, por importe de 251.224 euros», entre otras. «El importe total de lo dispuesto ascendía a la cantidad de 1.848.229 euros. Para tratar de encubrir el ilícito apoderamiento, el 30 de octubre de 2015 se suscribió por el acusado, como representante de NAS Football y por los acusados Vicente Casado y Manuel Novo, como representantes del Málaga acuerdo de reconocimiento de deuda. Afirma, de esta manera, que finalmente «se dio cobertura a dicho enriquecimiento, el 31 de diciembre de 2015, con la formalización de una póliza mercantil de crédito... Por importe máximo de 2.500.000 euros, cuya pretendida finalidad era 'necesidades de tesorería y financiación de la acreditada', reconociéndose en el documento que ya se habían dispuesto 2.188.229,59 euros. «A enero de 2023 se habían reintegrado 500.000 euros y se habían generado 1.071.657,98 euros de intereses».

De la misma forma y «para su propio beneficio» los investigados también habían dispuesto en Nas Football de 1.150.030 euros, y también se concedía «una línea de crédito de 1.200.000 euros...». Y así sucesivamente con gastos importantes y otros menores que iban acumulando los Al-Thani.

Los Al-Thani disponían de varias viviendas alquiladas en la geografía malagueña. Al final de su etapa disponían de tres de ellas en distintos puntos, que han supuesto ya más de 4 millones de gastos para el Málaga (concretamente 4.002.764 euros). La situada en la capitán fue la primera, aunque al final no fue la supuso en el mayor gasto: «Los gastos generados por el uso y disfrute de la vivienda, que se prorrogó varios años, ascendían a enero de 2023 a 1.351.469 euros». La de Benalmádena, sin embargo, fue especialmente cara por las distintas reformas que llevaron a cabo: «El gasto total generado a enero de 2023 ascendía a 2.438.945,11 euros». Asimismo, también contaban al final del mandato de los Al-Thani de una casa en la localidad de Benahavís: «El total de gastos generados hasta que se pudo poner fin al contrato por la nueva administración del club, ascendió a 212.350 euros».

La Fiscalía insiste en la colaboración de los directivos del club con los propietarios de la entidad, los Al-Thani. En el caso de la compra-venta de coches implica de forma directa a Moayad Shatat, Vicente Casado y Manuel Novo. Recuerda que el primero de ellos, en nombre de Nasir bin Abdullah and Sons, compró al Málaga (con Abdullah Ghubn, Casado y Novo) ocho Mercedes, dos BMW y dos Mini Cooper por 500.000 euros. «Esos vehículos se habían adquirido por el Málaga en los años anteriores por un importe total de 652.766,68 euros... Tres meses después, esa cantidad sale de las cuentas del Málaga de manera que los acusados vuelven a recibir sus 500.000 euros con lo que acaban siendo propietarios, gratis, de los vehículos que dejan de pertenecer al club con el consiguiente perjuicio para éste», dice el escrito, que añade: «En definitiva… La mercantil de los acusados obtuvo de las arcas del Málaga 559.000 euros que salieron sin causa legal alguna, disfrazándose contablemente...». Finalmente también incluye a Roberto Cano como director financiero.

Al margen de las disposiciones y préstamos de los Al-Thani, los cuatro miembros de la familia, que componían el consejo de administración, decidieron establecerse una retribución anual de 1.444.738,88 euros que se repartían entre ellos cada temporada, «a pesar de que en principio en función de los estatutos del club sólo tenían derecho a las dietas inherentes a su asistencia a las reuniones del consejo y de que en diciembre de 2013 se comprometieron expresamente y para siempre a no reclamar a la mercantil cantidad alguna como contraprestación a las cantidades previamente satisfechas por los mismos para mejorar la situación financiera del club. Dicha retribución se la fijaron también para las temporadas siguientes, con el consiguiente perjuicio para el club y sin que se modificaran los estatutos ni constara en todos los casos aprobación de la junta general», dice el escrito.

La hija del jeque Hamyan Al-Thani, como asesora del equipo femenino, percibía un salario anual de 80.000 euros, «sin justificación alguna ni constancia de que jamás ejerciera dicha actividad, a pesar de lo cual recibió efectivamente a lo largo de los años 2017 a 2020 la cantidad de 167.500 euros».

Vicente Casado, por su parte, cobraba un salario anual de 73.333,26 euros, subiendo al final a 350.000 euros, y una indemnización por despido de 1.500.000 euros. Al final, «ambas partes acuerdan desistir de los recursos interpuestos y de las demandas iniciadas a cambio de que el club abone a Casado 1.250.000 euros».

También observa un incremento en el caso de Manuel Novo, con 66.314 euros de sueldo anual en 2011, «y en 2015 ya percibía un sueldo de 183.333,26 euros, siendo indemnizado a mediados del año siguiente, por acuerdo transaccional entre el mismo y el club, representado por Nasser Al-Thani con 203.000 euros».

Asimismo, Joaquín Jofre «tenía un sueldo en 2013 de 45.000 euros anuales que fueron aumentando hasta que en 2017 llegó a cobrar 133.232 euros de salario anual». Y Roberto Cano «había empezado a trabajar para el Málaga por 50.100 euros anuales, su retribución en 2018 era de 81.866.24 euros».