Un punto tras el tiroteo

El cuadro de La Rosaleda fue una vez más víctima del 'síndrome Escassi'. Sin contar con su capitán sus resultados no suelen ser brillantes. Son ya un triunfo, dos empates y cuatro derrotas sin el paleño en el once, frente a 10 victorias, siete empates y otras tantas derrotas con él. Frente a su ausencia Pellicer no optó por Benkhemassa, que podría interpretarse como su sustituto natural como medio centro defensivo, sino por el joven Quintana, que ya fue titular en Fuenlabrada, pero el canterano no estuvo del todo afortunado y el técnico reculó en el descanso, forzado también por el 1-0 en contra, con un cambio de dibujo, un 4-4-2 normal, con Luis Muñoz y Jozabed como pareja de 'pivotes'.

El choque fue un intercambio constante de remates, fruto de ese descontrol de los equipos en el centro del campo y de la escasa concentración defensiva inicial mostrada por el Málaga. En total se vieron veintidós disparos, once por equipo, y diez entre los tres palos, otra vez repartidos a partes iguales. Unas cifras que se salen de lo normal en la categoría y en el rendimiento de este Málaga, mucho más acostumbrado fuera de casa a desarrollos de partidos mucho más cerrados.

Pero es que los pupilos de Pellicer pagaron bien caro su desaplicación en los minutos iniciales especialmente, como en un remate de Raúl Navas (en acción ensayada) tras un córner, sin que nadie le vigilara, aunque al final conectara con el balón con la espinilla, o la lamentable acción del 0-1, con un centro concedido desde la banda izquierda defensiva del equipo y con un remate en el palo contrario de Cayarga, a la espalda de un Alexander que no controló nada su zona y estaba solo pendiente del esférico.

El Málaga estuvo más cerca de jugar a lo que quería el Cartagena, un conjunto poco equilibrado este campeonato en sus cifras de goles a favor y en contra y que lo paga moviéndose en la zona de descenso. Al menos se salvó de la derrota, en el enésimo fallo defensivo, esta vez de Chichizola, en una salida a por uvas ante Jozabed, que lo tuvo fácil para marcar, sin necesidad de superar al meta con un regate.