Puerta a cero ocho jornadas después, como mal menor

Aunque todo es susceptible de complicarse hoy, si la Real Sociedad B venciera en El Plantío al Burgos, para dejar la zona de descenso a cinco puntos, la lectura positiva pasa por la mejora defensiva que viene protagonizando el equipo en las últimas jornadas: 1-1 ante el Cartagena, un 1-2 en Lezama contra el Amorebieta y el 0-0 de anoche, teniendo en cuenta además que los dos únicos goles recibidos en estos tres partidos fueron dianas postreras, la de Okazaki en el periodo añadido y en el único remate entre los tres palos de su equipo, y el de Orozco, que llegó también un poco tarde.

Ayer ni eso, con la primera puerta a cero del Málaga en ocho jornadas y con únicamente tres remates de la 'Ponfe' entre los tres palos. Hay que remontarse al apurado 0-1 en Alcorcón para el último precedente en el que el equipo no recibiese tantos. Entonces era Dani Martín el que ocupaba la portería, y ahora es Dani Barrio.

En total, son ya ocho los choques en los que el Málaga ha quedado imbatido, y la mayoría se concentraron en la primera parte del curso y en casa: 0-0 contra el Mirandés, 1-0 al Alcorcón, 2-0 al Girona, 1-0 al Fuenlabrada, 1-0 al Lugo y 1-0 al Tenerife.

Pero el choque dejó algunas malas noticias, como una nueva lesión de Juande, la tercera de tipo muscular en muy pocas semanas. El cordobés apenas está teniendo continuidad en lo que va de 2022. No jugó un partido en febrero por un primer percance, pero en un entrenamiento, muy poco después del alta, sufrió otra en una zona distinta. Reapareció ante el Amorebieta y anoche, en una larga carrera en la que se vio superado por Edu Espiau, se echó la mano atrás en un muslo, dejando claro que era un problema de isquiotibiales. Se verá obligado a parar de nuevo, en una fase crucial de la temporada y sin que el Málaga ande muy sobrado de centrales, pues ayer tampoco disponía de Peybernes por otra lesión muscular (en Lezama). Hay que recordar que Juande ya estuvo de baja en noviembre otro periodo muy prolongado.

Al menos la lesión de Juande dio la alternativa a Andrés. El rinconero, de 18 años, había jugado ya dos partidos ligueros antes, pero en presencias testimoniales: en la despedida de la campaña 2020-21, ante el Castellón, y en los minutos de la basura ante el Ibiza (0-5). En total veinte, entre los dos partidos. Andrés ofreció buenas maneras, sin dejarse intimidar por la exigencia del partido, forzando una amarilla necesaria ante Saverio. Luego sufrió más en una carrera junto a Yuri.