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Uno de los exámenes más exigentes de la temporada le llega al Málaga en el momento más inoportuno, cuando está en cuadro por las numerosas ... lesiones y la sanción de Galilea, que fue expulsado en el encuentro anterior. Deberá medirse al Ibiza a domicilio (este domingo, a las 16.00 horas) en una auténtica prueba de fuego para los blanquiazules, que se juegan más diezmados que nunca la posibilidad de acceder a la segunda plaza de la clasificación en el caso de lograr el triunfo en este complicado estadio (ambos equipos están separados sólo por dos puntos).
La situación empeora un poco más con el paso de las jornadas para Sergio Pellicer. Las bajas por distintos problemas físicos se acumulan de una forma peligrosa. Por este motivo, las ausencias finalmente serán siete con la incorporación de Kevin, incluyendo la del central Galilea (Nelson se queda como único jugador en plenas condiciones en esa posición del primer equipo). Pero a todo ello hay que añadir que algunos de los futbolistas que viajan y están ya recuperados de sus problemas todavía no han participado más que en los entrenamientos, como son los casos de Víctor García o Moussa, lo que supone que ninguno de los dos estaría a tope en el caso de tomar parte en el choque de este domingo en tierras baleares.
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De ahí que el técnico tenga que hacer algunos retoques de cierta profundidad y riesgo, sobre todo una de ellos, para afrontar el choque. Los juegos malabares del entrenador deberán comenzar con la defensa, la más debilitada y donde tiene el principal problema: deberá buscar un nuevo central por las ausencias de Galilea y el lesionado Juande. La solución, en principio, tendrá que salir de la cantera, pues la opción de utilizar para esa plaza a Genaro supondría modificar también el centro del campo, donde tampoco hay más futbolistas. Murillo, que ha dispuesto ya de algunas oportunidades esta campaña, se perfila como la principal opción para cubrir esta vacante. Este joven futbolista puede rendir en las bandas y también en el centro de la zaga, como sería en este caso en el campo ibicenco.
La merma, asimismo, en el centro del campo viene ya de la semana anterior. Las bajas de Sangalli, Manu Molina, Juanpe y finalmente también Kevin obligan al entrenador a alinear todos los minutos a Genaro y Dani Lorenzo. La única variación positiva en esta línea llega por los extremos, donde sigue mejorando su ritmo de juego Haitam y también Juan Hernández, que han regresado recientemente tras sus respectivos problemas físicos. De ahí que Pellicer deba buscar una mejor adaptación de los jugadores con los que cuente para superar este difícil examen. En la delantera, sin embargo, todo estaría correcto, pues se encuentran disponibles Roberto, Dioni y Loren.
Sólo cuenta el técnico con dieciséis jugadores del primer equipo, entre los que se encuentra el segundo portero, Carlos López y los mencionados Moussa o Víctor García. Esto supone que la disponibilidad será mucho más reducida, lo que deja el once muy justo y reforzado por los canteranos Murillo (seguramente tendrá su gran oportunidad de salida), Antoñito, Jesús y Recio.
Respecto al rival, se trata de uno de los más fuertes de la categoría, situado ahora en la segunda plaza y también a dos puntos del líder, el Castellón. Descendió junto al Málaga, pero su inversión fue mucho más alta en la planificación de su plantilla. Tres de sus fichajes, de hecho, añaden cierto morbo al partido, pues militaron la pasada temporada en el cuadro blanquiazul y descendieron. Son los casos de Escassi, Álex Gallar y Javi Jiménez.
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