El proyecto de remodelación de La Rosaleda prevé que será compatible con los partidos del Málaga

Parece claro que, como se comentó en su día, el estadio se remodelará por zonas, en la medida de las posibilidades, lo que sí puede llevar a cerrar algunos graderíos temporalmente, algo que supondría una reducción de aforo del estadio. Estas incidencias es previsible que se analicen de una forma precisa en los próximos meses para que el Málaga pueda conocer con los asientos que podrá disponer en cada momento, en cada una de las temporadas en las que se realicen estos complejos trabajos. Por contra, una vez que vayan avanzando las obras, el club irá contando con más espectadores, hasta llegar a esos 45.000 de aforo. También habrá que ver qué ocurrirá en el caso de apostar por la opción más ambiciosa, la que prevé techar el estadio, pues en este caso se desconoce la repercusión directa sobre su utilización durante los trabajos.

Paralelamente, el Málaga perderá el edificio construido al lado de la zona norte y también su campo de entrenamiento, el Anexo. Pero desde este momento podrá contar ya con las instalaciones de La Academia, con tres campos de césped natural. La Rosaleda quedará para la celebración de los partidos y algún entrenamiento durante la semana.

El desarrollo de este proceso será progresivo, pero arrancará nada más acabar la temporada que empieza en menos de un mes, y antes en los exteriores del estadio. Será una obra de máximo nivel que ofrecerá un salto de calidad al Málaga, la ciudad y la provincia, aunque aún están abiertas las dos opciones de construcción: la básica o la más ambiciosa.