¿Proyecto de cantera del Málaga?

Esa es la realidad: Cufré por Cristo, Genaro por Quintana y, ahora, Víctor Gómez por Ismael. Así de simple. No entro en que los que llegan sean peores (Víctor Gómez estuvo colosal la pasada temporada), sino en la constatación una vez más de que cuando entra algo de dinero siempre se mira fuera. ¿Ismael se ha estancado? Quizá. ¿Cristo es muy frágil? Probablemente. Pero eso no justifica que de repente el guion cambie de forma tan radical. En absoluto. ¿Con qué ilusión va a trabajar Quintana con la presencia de Genaro, que no fue ni mucho menos indiscutible en el Mirandés?

Porque en esta tesitura las culpas irán dirigidas a José Alberto, cuya apuesta por el futbolista joven se antoja incuestionable (Kevin es el ejemplo aquí mismo). El entrenador está en su derecho de proponer un fichaje porque ve a un canterano por debajo de su exigencia –otro mal del club es dar tantísimo vuelo a los jóvenes cuando aún están en formación–, pero, que se sepa, por encima del asturiano están el administrador judicial y, sobre todo, el director deportivo. Reitero: que la mitad de las incorporaciones lleguen con el sello del entrenador no dice mucho de Manolo. Claro que con estas decisiones ya no existen justificaciones para que Muñoz, Manolo o José Alberto eludan hablar de pelear por los 'play-off'. Como siempre, cuando han pasado los problemas dudas se ha buscado fuera. O bien para ellos la cantera no tiene empaque para sustentar el proyecto...