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Con unos pocos minutos de retraso, apareció por la terminal de llegadas la ilusión del Málaga de estos días, y parece que para otros más. El nuevo fichaje del equipo blanquiazul, Shinji Okazaki, simbolizó la apertura que parece estar viviendo por fin el club. Con gesto sonriente recibió halagado el recibimiento de las cámaras, y también se mostró dispuesto a dar sus primeras palabras respondiendo a las breves cuestiones de SUR. «Estoy contento, quiero ayudar al equipo a ganar la liga y ser feliz aquí», argumentaba a duras penas, y en inglés, entre la emoción de su desembarco en la capital costasoleña, ya con la oscuridad de la noche, sobre las 22:10 horas.
Llega libre tras terminar su etapa en el Leicester inglés con el que logró un sorprendente triunfo ligueron en la Premier League; histórico para los 'Foxers' en 2016. Por eso, a pesar de sus 33 años, una incógnita que sobrevolaba la llegada del japonés era el porqué se había decidido por Málaga: «Porque quería jugar en España, por supuesto. Y no me importa la categoría», zanjó de forma natural al ser cuestionado por lo de jugar en Segunda. Iba escoltado por sus agentes en España y recibió también el saludo del director deportivo del Málaga, José Luis Pérez Caminero, y su segundo, Juan Rodríguez.
«Es mi primera vez en Málaga y todavía no se mucho de la ciudad, soy muy feliz y siento que me gusta», terminó un cargado de equipaje Okazaki que salió de la estación María Zambrano directo hacia el hotel.
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