Un primer once del curso casi perfilado en el Málaga

El Málaga se ha desenvuelto este verano con demasiados problemas físicos en sus filas. Suele ser una consecuencia habitual del duro trabajo de las pretemporadas, pero en este caso ha sido más un problema heredado de los meses previos, con las lesiones de larga duración de Haitam y Ramón, más el estado de jugadores como Moussa y Luismi, que se han sentido en plenitud en pocos días de la breve fase de preparación, y la sobrecarga de Dani Lorenzo. Ninguno de ellos estuvo en el último amistoso, el más serio, el sábado ante el Córdoba (2-0) en La Línea, pero más de uno viajará hoy a Ferrol y puede que alguno disfrute de minutos.

El primer once cobra menos valor en un fútbol como el de los últimos años con cinco sustituciones autorizadas, y este curso con la novedad de una sexta, aunque esta se dará en muy pocas ocasiones, ya que sólo está permitida en caso de conmoción cerebral de uno de los futbolistas en el campo.

Al poder cambiar al menos a la mitad de jugadores de campo, Pellicer le concede mucho valor a lo que aporten todas las sustituciones, y de paso le vale para para restar hierro al hecho de no ser titular y tener a todo su vestuario enchufado.

Más allá de todo esto, la alineación se intuye en su esqueleto base, con dos o tres dudas puntuales y un sistema claro, el 4-1-4-1, con las variantes del 4-2-3-1 o el 4-4-2, que fue como acabo defendiendo en el segundo tiempo el equipo ante el Córdoba.

En el dispositivo defensivo una de las incógnitas principales está en el lateral derecho. Pellicer tuvo a Gabilondo como indiscutible la pasada campaña hasta la llegada invernal de Puga, que sin ser un fijo acabó jugando en los duelos clave de la fase de ascenso. Está por ver si es este el que sale desde el inicio, pero le pueden acompañar Alfonso Herrero, en la portería, los centrales Nelson y Álex Pastor (sin descartar a Galilea por el luso) y Víctor García.

Sin que Luismi llegue a tiempo de ser titular lo normal será ver a Manu Molina como medio centro, con Juanpe (uno de los jugadores que sale más reforzado tras los amistosos de preparación) y Dani Lorenzo por delante. El marbellí lleva días entrenándose, aunque llega más justo que otro jugadores, con lo que no se puede descartar a Sangalli, Izan Merino, Ochoa o hasta ver a Larrubia por dentro, algo que no es nuevo en la pizarra de Pellicer.

Pero lo normal sería que Larrubia, el inesperado máximo goleador del verano (con dos de los tres tantos del equipo), se desenvuelva por la banda derecha, con Kevin o Lobete (el último en llegar) en la izquierda. Más indiscutible parece el croata Baturina en el ataque, siendo ahora el único 'nueve' puro de la plantilla. De hecho, la prioridad del club, antes del cierre del mercado el viernes 30, es la contratación de un delantero centro con galones, si es que no cae algún refuerzo más.

Este primer once no tiene, ni mucho menos, por qué ser una referencia total para el resto de la temporada, que será muy larga, con 42 partidos de competición regular y la posibilidad de que haya que disputar incluso unos 'play-off'.

De hecho, hay jugadores que se antojan clave en el proyecto deportivo como Ramón y Haitam, que el curso pasado apenas pudieron disfrutar de minutos por sus lesiones, y que no van a jugar en A Malata, salvo sorpresa con el extremo marroquí, cada vez más cerca de reaparecer.

Además, durante sus dos etapas al frente de la primera plantilla malaguista, a Pellicer le ha gustado amoldarse a circunstancias especiales de partidos. En este sentido, su defensa de cuatro no es inamovible y en ocasiones se ha decantado por un bloque de cinco atrás, y es proclive a efectuar cambios de una jornada a otra, sin que sea muy habitual verle repetir alineaciones, ni siquiera después de victorias.