Un triunfo de valor doble para el Málaga

Esta vez toca a las cuatro de la tarde y conviene incidir en ello para que no exista confusión en el horario, fijado las dos semanas anteriores en el tramo del almuerzo. Vamos, el canal de Movistar que dispone de la primera opción televisiva, ha elegido este Málaga-Tenerife. Y ese no es un detalle menor porque ninguno de los dos se encuentra en la zona alta de la tabla (noveno y décimo antes de empezar la jornada). Sin embargo, a ambos, separados por un punto, se les presenta la oportunidad de continuar al acecho de la última plaza para los 'play-off'. Llegan avalados por la misma serie de resultados (tres victorias en sus cinco últimos encuentros) y, sobre todo, por contar con un estilo definido de la mano de sus entrenadores, Sergio Pellicer y Luis Miguel Ramis.

Lejos queda aquella muy pobre impresión ofrecida por el Málaga en el estreno liguero en el recinto tinerfeño. A excepción de un par de momentos de dudas –propios de esta categoría–, el equipo sólo apareció en puestos de descenso aquella jornada. Y es ahora cuando parece contar con la siempre deseada velocidad de crucero para encadenar actuaciones convincentes y acumular puntos. Ni siquiera la grave lesión de su mejor jugador en ataque, Chavarría, ha mermado el ánimo y la ambición de un plantel que ha encontrado un patrón de juego (el 4-1-4-1) como base para un crecimiento exponencial de varios futbolistas.

Con todas sus piezas titulares a punto, la recuperación de sólo uno de los lesionados, Cristian (siguen fuera Ismael, Lombán, Ramón y Orlando Sá) y las expectativas en torno al debut de Scepovic, el Málaga recibe a un Tenerife que resucitó en la recta final de la primera vuelta (con tres victorias seguidas) para adquirir, como le ha sucedido al equipo de Martiricos, la confianza necesaria. En la segunda vuelta se ha mostrado muy solvente en el Heliodoro Rodríguez López y en cambio a domicilio sí se le ha visto más reservón. En las cuatro últimas salidas sólo puntuó en una, pero con un triunfo nada menos que en Vallecas.

Mientras el Málaga persiste en el mensaje de «humildad y ambición» impuesto por Pellicer, en el Tenerife hablan de «sumar como sea» esta tarde «para no descolgarnos de los 'play-off'». Así lo expresó días atrás Álex Muñoz, central reconvertido a lateral izquierdo que firmó dos goles espectaculares la semana pasada.

En La Rosaleda se miden dos equipos en clara dinámica ascendente. Y también dos equipos que probablemente busquen lo mismo. El Málaga es, como subrayó Ramis antes de viajar, el que más balones recupera en campo contrario, así que el objetivo del Tenerife será buscar una eficaz salida de la pelota para tratar de obligar al cuadro blanquiazul a comenzar su juego en la parcela propia y con ataques posicionales. Precisamente, no hace falta recordarlo, su talón de Aquiles en La Rosaleda durante tantas jornadas. Se antoja un partido de mucha intensidad que ambos afrontan, como se suele decir, con piernas y con confianza. Por eso el triunfo tiene esta vez un valor doble. Y el Málaga es muy consciente de ello.