La motivación del Ibiza examina al Málaga

Pero el Málaga no va a toparse sólo con un equipo extraordinariamente motivado y jaleado por 2.500 espectadores en el recinto de Can Misses (el aforo total es de 6.200). El Ibiza ya fue la pasada temporada un paradigma de contención y de bloque compacto. De la mano de Juan Carlos Carcedo –al que el propietario, Amadeo Salvo, reclutó tras haber coincidido con él cuando el técnico era segundo de Unai Emery en el Valencia– confirmó en Zaragoza esas virtudes y mereció el empate a cero final. Y encima a la espera de que entren en liza algunas de sus últimas incorporaciones.

Por tanto, al Málaga le espera hoy un rival motivado y exigente que va a poner alto el listón de la intensidad. Precisamente este último aspecto fue a partes iguales la virtud y el defecto del equipo de José Alberto en el estreno liguero frente al Mirandés. Su ritmo fue tan alto, contagiados los jugadores por la actitud y los gestos del técnico asturiano, que se desfondó en la segunda parte y sufrió para asegurarse un punto.

Para la cita de esta tarde el Málaga deberá dosificarse mejor porque además el partido comienza a las cinco de la tarde. Aún no se ha producido totalmente el cambio en la iluminación exigido por la normativa de LaLiga y ha sido obligado fijarlo tan temprano (con una temperatura prevista superior a los 30 grados) para que pueda ser televisado. Eso sí, conviene apuntar el detalle de que el terreno de juego ya no es de hierba artificial, sino natural.

En el Málaga, pendientes de la llegada de la más reciente incorporación (parece que la antepenúltima, el lateral derecho Víctor Gómez), la duda se centra en conocer si Antoñín estará en el once pese a que sólo lleva un par de entrenamientos. José Alberto, obsesionado con no dar pistas, anunció ayer que tampoco va a facilitar las convocatorias para los encuentros a domicilio en un preocupante detalle de equipo menor –el ovetense aún no debe de haberse percatado de que está en el Málaga, no en un modesto de la categoría–, así que se desconoce si las molestias de los jóvenes delanteros Roberto y Loren tenían suficiente entidad o si se han exagerado. Es una incógnita hasta qué punto el equipo está limitado de efectivos en ataque. También olvida el técnico que con la actual normativa de disponer de hasta 23 citados cada vez se antoja más complicado adivinar la identidad de los once elegidos.

En cualquier caso, no parece que José Alberto vaya a cambiar mucho respecto al primer partido, entre otras razones porque los incorporados en la segunda parte frente al Mirandés sumaron muy poco. Junto a la duda sobre la inclusión en la alineación de Antoñín tampoco es descartable un cambio en el lateral derecho, porque el técnico ha demostrado con el fichaje de Víctor Gómez que no confía en Ismael Casas. Aunque, claro está, se desconoce si se ha producido otra lesión y se ha ocultado, como la convocatoria o como la sanción pendiente de Ismael Gutiérrez. Habrá que ver si tanto ocultismo absurdo da sus frutos, aunque el desenlace de un partido depende del rendimiento de los futbolistas elegidos. La clave no es despistar al rival, sino acertar en las decisiones propias. Y hoy, más si cabe para superar a un Ibiza muy motivado, exigente y rocoso.