Manolo Reina y diez más en Tarragona para acabar el año ganando en Copa

Por otro lado, el malagueño Manolo Reina regresa a un lugar donde vivió cuatro temporadas y es considerado un ídolo. Una leyenda de la historia del Gimnástic de Tarragona, sin exagerar. Y es que fue clave en el último ascenso del club granota a Segunda en la campaña 14-15 y luego protagonista absoluto de la salvación de categoría, en el curso 16-17, donde paró un penalti en el último suspiro para obrar una permanencia agónica. Además, aquella imagen de héroe del equipo fue la última que dejó allí porque en la siguiente temporada fichó por el Mallorca.

Con todo esto se espera que el natural de Villanueva del Trabuco sea recibido con una calurosa bienvenida. Un escenario propicio para recordar buenos tiempos y recuperar su mejor nivel, aunque por el momento tiene complicado volver a conquistar la titularidad del marco blanquiazul. Aún así, el entrenador, Pepe Mel, lo elogió ayer en la comparecencia previa.

«El comportamiento de Manolo Reina ha sido un ejemplo. Le expliqué que necesitábamos cambiar, no porque él estuviera mal ni bien, para mí había cumplido. Pero él entiende que hacemos un cambio, está entrenando como el que más, me ayuda un montón y es un ejemplo como capitán. Sólo tengo buenas palabras. Se merece jugar y seguramente jugará muchos más partidos», manifestó el técnico malaguista.

Manolo Reina no será el único que tome protagonismo en el Málaga con la Copa. El conjunto blanquiazul tiene previsto hacer cambios con respecto a los últimos partidos, aunque en algunas posiciones jugarán futbolistas que semanas atrás serían titulares. Son los casos de Luis Muñoz o N'Diaye, que presumiblemente serán de la partida desde el inicio en Tarragona. Pero también será el momento de jugadores que regresan de lesión como Álex Gallar o Ramón. Los que seguro no estarán son los hasta siete jugadores de baja por diferentes motivos.

Los jugadores que se quedan en tierra son Juanfran, Javi Jiménez, Chavarría, Hervías, Lumor y Esteban Burgos. Además del canterano Cristian, que podría haber sido una buena alternativa para el lateral izquierdo, sin efectivos. Al cuerpo técnico malaguista le tocará hacer encaje de bolillos en esa demarcación y tendrá que jugar un efectivo poco habituado a esa zona del campo. Los dos jugadores con más opciones para emplearse ahí son Ramalho y Bustinza.

Este último jugaría su primer partido después de fracturarse la nariz, e incluso saldrá al terreno de juego con una máscara protectora. Cuando pite el final el colegiado, la plantilla empezará unas vacaciones de seis días, que se verá condicionado si consiguen pasar a la siguiente ronda, donde ya podrían enfrentarse a equipos punteros de Primera en La Rosaleda.