El Málaga se aferra al 'factor Guede'

El malaguismo parece haber resucitado con la llegada de Pablo Guede y ahora le toca hacerlo al equipo. No se antoja fácil la tarea porque la falta de gol es un lastre al que se antoja complicado poner remedio desde el banquillo. Sí es factible insistir reiteradamente en el trabajo diario para fortalecerse en los argumentos ofensivos necesarios para ver puerta, pero al final la definición se tiene o no se tiene.  Y el Málaga no es el equipo menos goleador de Segunda por casualidad.

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Acusa en exceso la ausencia de especialistas en esta faceta debido a las lesiones de Chavarría y Sekou (más la 'desconexión' de este), las carencias de Roberto y Brandon, y la frivolidad de haber renunciado sistemáticamente a uno de los arietes de futuro del fútbol español, Loren. Y además tampoco los futbolistas de segunda línea o los defensas (salvo Paulino en el tramo inicial del campeonato) han destacado por una mínima aportación en acciones de juego o a balón parado.

Como sucedió en la segunda temporada con Javi Gracia –aunque este se empecinó en mantener su 4-4-2 pese a disponer de efectivos para otras fórmulas–, el Málaga de Guede apostará por una presión asfixiante. Esa ha sido la principal característica de sus equipos porque para el hispanoargentino es crucial apretar arriba para recuperar la pelota cerca del área contraria. Es  un mandamiento innegociable para el nuevo entrenador, ansioso también por recuperar a las primeras de cambio esa conexión perdida entre los jugadores y la grada.

El principal obstáculo radica en el calendario inminente y, sobre todo, en el adversario en el estreno de Guede. Pese a su segunda posición, el Valladolid no termina de ser un equipo con el sello de Pacheta. El que fuera recordado extremo del Marbella sí ha sabido sacarle jugo al potencial ofensivo de la plantilla, pero no debe de sentirse satisfecho por la irregularidad en defensa. Ese es el único punto débil del cuadro pucelano –y por consiguiente la principal esperanza blanquiazul– porque sólo ha encajado cinco goles menos fuera que el Málaga pese a que ni con José Alberto ni con Natxo González se alcanzó la consistencia adecuada.

Jugar de tú a tú al Valladolid es el deseo de Guede en el duelo de esta tarde –como de hecho ya sucedió en la primera vuelta con el técnico asturiano–, así que será una gran oportunidad para comprobar el estatus de cada jugador en la puesta de largo. El exdelantero ha seguido todos los partidos del Málaga y cuenta además con las impresiones de un segundo de lujo (Bravo), de modo que es toda una incógnita apostar por una alineación, desde el portero al delantero centro. Sin olvidar además que' le gusta introducir variantes en el sistema y en aspectos tácticos en función de las virtudes y defectos del contrario. Pero, con unos u otros, el 'factor Guede' es la tabla de salvación a la que se aferra el malaguismo.