Málaga y Oviedo, de aperitivo en la Copa

Es lo que tiene el capricho del azar. Ambos equipos van a verse las caras en menos de tres días y en el mismo escenario. No es muy habitual, aunque al Málaga los dos precedentes más cercanos de esta anómala situación se le dieron bien en la Liga. En la temporada 1989-90 (la última del desaparecido Club Deportivo en Primera) fue humillado en la Copa por el Valladolid por 6-1 (en noche estelar de Moya, con cuatro goles, y un último tanto del luego director deportivo malaguista Caminero) y cuatro días más tarde el equipo dirigido por Antonio Benítez venció por 0-1 con gol de Paquito. Más recientemente, en el ejercicio 2014-2015, el conjunto blanquiazul empató a uno en Riazor en el torneo del K. O. y repitió tres días después en feudo deportivista y se impuso por 0-1 con tanto de Sergi Darder. La eliminatoria copera se resolvió con posterioridad en Martiricos con un contundente 4-1 para los pupilos de Javi Gracia.

Como es evidente, la diferencia respecto a esos precedentes reside en que el Málaga afronta el doble compromiso en casa. Y ya se sabe que esta temporada al equipo se le atraganta el papel de anfitrión... en la Liga. Desde luego, la Copa siempre es otro cantar, sencillamente porque pesa en exceso el ánimo con el que se afrontan la cita inicial de este certamen. En este sentido, el equipo desterró en el campo del Coruxo el conformismo de los últimos tiempos pese a distintas adversidades. La plantilla preparó la cita en tierras gallegas como un compromiso de Liga. Igual que ayer por la tarde. El mensaje de «ganar siempre conduce a ganar» expuesto por Pellicer caló hondo. Otra cuestión es que el segundo obstáculo en el torno, el Oviedo, no es el Coruxo.

Aun así, cualquier previsión sobre lo que pueda suceder esta noche sería distinta de tratarse de otro rival el próximo fin de semana en la Liga. Málaga y Oviedo están casi emparejados en la tabla, de modo que un triunfo dentro de tres días garantizaría concluir la primera vuelta en una situación holgada respecto a la zona de descenso. Por ello, es previsible que Pellicer y Ziganda traten de no desgastar efectivos cara al duelo del sábado, más decisivo. Eso sí, el técnico oviedista contará con ventaja porque ya se cuenta que el conjunto blanquiazul está muy justo de efectivos profesionales, por lo que determinados futbolistas tendrán que participar hoy sí o sí para evitar el riesgo de una alineación indebida.

De este modo, en el Málaga lo único realmente asegurado es la presencia del único fichaje invernal, el venezolano Alexander, una vez resuelta la documentación sobre su pase internacional. A partir de ahí es toda una incógnita qué jugadores tendrán descanso, con quiénes se arriesgará lo mínimo e incluso si dispondrán de una oportunidad canteranos habituales en la convocatoria y con pocas opciones en los partidos (aunque en este último caso la reglamentación da poco margen). Sí parece probable que reaparezca el mejor delantero del equipo, Chavarría, tras sus problemas físicos o que Rahmani, ausente por sanción en Albacete, vuelva al once. Todo deberá ser analizado por el cuerpo técnico probablemente hasta el último instante para evitar riesgos porque, por mucho que la Copa sea la Copa, el compromiso de esta noche no es más que un aperitivo de la Liga. Ahí hay demasiado en juego.