El Málaga, listo para un derbi 'caliente' en La Rosaleda

Los blanquiazules mantienen su ritmo habitual, una trayectoria más o menos equilibrada que les permite instalarse en la zona media de la clasificación, mientras que el cuadro gaditano, que partía como uno de los aspirantes a subir tras el descenso, va a más a medida que avanza el campeonato y no pierde de vista el 'play-off', pese a la derrota de la semana anterior. De ahí que el choque reúna todos los requisitos deportivos para los aficionados malaguistas, que esperan la mejor versión de los suyos para convertir el campo de Martiricos poco a poco en un fortín.

Y el Málaga llegará muy mermado a esta interesante cita. Las bajas vuelven a convertirse en un problema, si bien Sergio Pellicer confía en cualquiera de las alternativas que se necesitan. De hecho, el entrenador ha hecho especial hincapié esta semana en la importancia de estas novedades, pues considera que será el momento de algunos de sus hombres en esta fase final del campeonato. El técnico espera la respuesta de estos jugadores con menos minutos, a los que nunca olvidó durante la competición y que ahora son imprescindibles.

Las ausencias fundamentales se centran en el centro del campo, en las plazas fundamentales para la destrucción y creación del juego. Las lesiones de Manu Molina o Ramón, además de la sanción a Luismi, dejan esta línea del equipo sin sus habituales, muy debilitada. ¿Quiénes serán los repuestos? Parece claro que le toca el turno de nuevo al canterano Izan Merino, previsiblemente acompañado de Juanpe, que tuvo ya algunos minutos de juego en el choque de Almería. Pero Pellicer puede hacer alguna variación.

Tampoco estará Nelson, si bien entrará Galilea. Y las dudas llegan también a los extremos, pues es probable que regrese Larrubia por la derecha, mientras que en la izquierda Kevin sigue sin alcanzar su ritmo de juego deseado, lo que podría dejar en manos de Antoñito la titularidad. Arriba, igualmente tampoco está claro quién jugará, pero Dioni y Lobete pueden estar en el once, pese a que Baturina o Aarón Ochoa no están descartados. Tampoco estarán el resto de los lesionados anteriores, como Dani Lorenzo o el propio Haitam.

El Málaga, en cualquier caso, tendrá enfrente a un equipo complicado, que ha mejorado mucho, sobre todo en confianza, y con un viejo conocido a la cabeza de su despegue, el marbellí Ontiveros. El atacante ha vuelto por sus fueros y está siendo la referencia cadista. Ahora regresará a su campo de siempre, donde estuvo a punto de volver en alguna ocasión. Será un atractivo más en un compromiso 'caliente' y clave para el futuro de los dos contendientes.