Dura prueba para el 'nuevo orden' del Málaga

Queda conocer el efecto del intenso trabajo táctico dispuesto por el vitoriano ante un adversario con un potencial ofensivo muy variado. «Creo que lo mismo es un error pensar ahora en los 'play-off'. Lo primordial es llegar a los 50 puntos y estar tranquilos mentalmente», sentenció el recién llegado Febas en la entrevista con SUR publicada ayer. No puede ser más contundente el mensaje que se transmite desde el vestuario malaguista también en privado. Porque en mes y medio el Málaga se juega no complicarse la vida, afrontar la recta final de temporada con cierta tranquilidad, con la permanencia a tiro y sin necesidad de sufrir hasta el último instante.

Por delante aparecen en el calendario tres exigentes citas en casa (contra el Almería, el Cartagena y la Ponferradina) y otras tantas a domicilio con un denominador común: frente a los conjuntos situados en la zona de descenso junto al desahuciado Alcorcón (cronológicamente, la Real Sociedad B, el Amorebieta y el Fuenlabrada). Cada punto tendrá un valor enorme. Los 'brotes blanquiazules' en Zaragoza sólo fueron visibles en la faceta defensiva.

La mejoría en la contención, con las líneas junta para evitar pasillos interiores o juego entre líneas (más evidente en La Romareda) y también con una mayor concentración a la hora de bascular (no tanto), es la obsesión de Natxo González. Si mantener la puerta a cero debe ser la prioridad para buscar crecimiento, más si cabe esta noche porque el Málaga está a años luz del Almería en el capítulo ofensivo. Y no es que carezca de un referente arriba como Sadiq, sino simplemente que la figura de un delantero centro fiable cara al gol no existe por los problemas físicos de Sekou y Chavarría.

Pero además tampoco cuenta con la variedad de argumentos del cuadro rojiblanco en ataque, independientemente de que la energía y la ambición del primer cuarto del campeonato desaparecieron de un plumazo. La situación actual del equipo blanquiazul depara que el aficionado malaguista, tan dado a desear el juego vistoso, comience a asumir la necesidad de que el 1-0 es un resultado extraordinario.

La inseguridad atrás y la ineficacia en la contención han generado demasiadas dudas, al margen de que el desorden ha sido la consecuencia clara de la acumulación de bajas y, cómo no, de la falta de implicación de determinados futbolistas. Hoy, por ejemplo, será vitar sortear la presión arriba del contrario. El Málaga ya comprobó en la primera vuelta que el Almería no necesita mucho para obtener una ventaja definitiva. Incluso, con un hombre menos, su rival de esta noche sentenció el duelo en un abrir y cerrar de ojos gracias a la inercia que contagia Sadiq.

De hecho, sin este, el conjunto rojiblanco se desplomó en enero, con cuatro derrotas en cinco partidos y, sobre todo, un solo tanto. Es más, se quedó sin marcar en tres encuentros, tantos como en toda la primera vuelta. Frente a ello, Natxo González espera esta noche que el 'nuevo orden' que desea en elMálaga sirva para contener a un firme aspirante al ascenso directo. ¿Y en ataque? Parece que paso a paso porque la prioridad es crecer desde atrás. «No estamos para tonterías», subrayó ayer el técnico.