Los jugadores del Málaga hacen piña con los preparadores físicos al término del calentamiento previo al partido del martes ante el Almería. ÑITO SALAS

El Málaga se exige una victoria en Lugo

Pellicer y los jugadores no quieren confianzas frente a un rival en caída libre para afianzarse en la mitad alta y mantener a tiro la sexta plaza

Domingo, 4 de abril 2021, 00:53

«No podemos emborronar la temporada». Ese es un mensaje que ya se escucha en el vestuario del Málaga. Con unas limitaciones tremendas –el tope salarial más bajo del fútbol profesional y una cifra de sólo 18 profesionales–, tanto el cuerpo técnico encabezado por ... Sergio Pellicer como los jugadores se dan por satisfechos por el rendimiento a falta de diez jornadas. No obstante, también son conscientes de que una pobre recta final reduciría considerablemente los merecidos elogios cosechados durante estos meses. Por eso, más allá de que todavía queden un puñado de puntos para asegurar la permanencia (a priori por debajo de los 50 del listón habitual), todos se exigen esta tarde una victoria en Lugo (18.15 horas, Movistar LaLiga3).

Publicidad

Y el equipo está «muy justito», según reiteran sus componentes, pero nadie quiere dejarse llevar. Como se intuía, el desgaste de la competición y de una preparación muy exigente comienza a pasar factura. El jueves, sin ir más lejos, se optó por prescindir del trabajo físico para disputar un partidillo. Era el momento de elegir otro tipo de carga para los jugadores. La cuota de profesionales en el plantel está cogida con alfileres y esta vez le ha tocado a Mejías sufrir un contratiempo muscular (se espera que sólo falte en dos encuentros). Pero futbolistas como Escassi, Lombán, Ramón e Ismael tampoco están a tope. Entrar en la dinámica competitiva no es fácil...

«Debemos acabar arriba»

Claro que Pellicer no quiere excusas. Y tampoco los jugadores. El entrenador se ha mostrado tajante en su mensaje: «Debemos acabar arriba, lo más alto posible». Los futbolistas han recogido el guante. Asumen la dificultad de alcanzar la última plaza de la zona de 'play-off' (la sexta), pero desean seguir al acecho por mucho que el calendario ofrezca envites de suma exigencia, como ante el Espanyol, el Mallorca o el Leganés. Y aunque nadie se pronuncia en público, el objetivo en caso contrario sería concluir entre el séptimo y el noveno. Es decir, sembrar desde un punto de vista competitivo para crecer el próximo curso.

Enfrente estará esta vez el Lugo, que se vio zarandeado el jueves por la noche en Las Palmas (6-1) en un resultado que se considera «engañoso» en el vestuario del Málaga porque afrontó esa cita sin seis titulares, uno por sanción (el central Frederico Venancio, líder en la zaga), tres por la convocatoria con sus selecciones (Djaló, El Hacen y Rodríguez) y dos lesionados (Canella y Carrillo). En el Málaga se da por seguro que los dos primeros sí estarán esta tarde en el Anxo Carro, por lo que el rival y el partido serán «muy distintos».

Publicidad

Al Málaga se le vuelve a presentar la oportunidad de abrir brecha con otro rival directo en la lucha por la permanencia (o al menos mantenerlo a raya). Ya lo hizo con el Logroñés, el Sabadell y el Cartagena. El cuadro lucense, que va por su tercer entrenador –fiel al estilo presidencialista de Tino Saqués, un ciclón en este aspecto–, ha entrado en una espiral peligrosa similar a la del Logroñés. Y como sucede con este último, sólo la mediocridad de la Liga le permite mantenerse todavía con ligera renta sobre la zona de descenso. De hecho, cuando Luis César tomó el relevo de Mehdi Nafti, era decimoquinto en la tabla. Cinco partidos después y con sólo tres puntos sumados con su actual técnico (gracias a otros tantos empates) continúa en la misma posición. Eso sí, el colchón se ha reducido a la mitad, de 11 a cinco puntos, después de diez jornadas sin vencer.

Los números no avalan al Lugo, que incluso ha marcado en menos partidos que el Málaga, pero en el vestuario blanquiazul no quieren confianzas. Presumiblemente con Lombán en el eje de la zaga y de nuevo con Escassi a los mandos se exige un triunfo esta tarde. Porque además de sumar los puntos y dejar la permanencia finiquitada al 95 por ciento cuenta mucho la imagen. Nadie quiere emborronar la buena imagen ofrecida en los primeros seis meses y medio. Está prohibido dejarse llevar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad