Una pretemporada satisfactoria para Guede

Si por algo merece ser destacado el periodo de preparación es por el hecho de que se cumplieran los principales objetivos: carga de minutos de juego y exigente puesta a punto física de la plantilla, pocas lesiones en el grupo (sólo Chavarría a día de hoy no es alineable) y trabajo con un esquema de juego (5-3-2, o 3-5-2 en ataque) de referencia, con una variante principal (el 4-1-3-2). Siendo todo esto lo más importante para Guede, preocuparse ahora por algunos marcadores sufridos, por el ritmo de juego mostrado o por un déficit en el número de ocasiones y goles en los amistosos, es accesorio. Todas las expectativas están intactas cara al momento en el que los resultados cuentan.

En un verano especialmente caluroso, la carga de trabajo de todas estas semanas de preparación ha tenido un plus de dureza. Han sido muchas jornadas con dobles sesiones, con el añadido de nueve partido disputados, tres de ellos a puerta cerrada. Casi todos se concentraron por partida doble cada fin de semana, para que se pudieran repartir mejor las cargas de minutos, y entre el viernes y el sábado, dieciséis jugadores de campo completaron un partido de noventa minutos, pues Guede sólo hizo tres cambios ante el Al-Nassr en Marbella y otros tantos en Granada ante el cuadro local. A todo esto hay que sumar que un grupo de jugadores (canteranos y quienes acabaron 'tocados' el curso anterior) tuvieron dos semanas adicionales de preparación antes que el resto. No cabe duda: desde el punto de vista físico el objetivo de la pretemporada está más que cubierto.

Dos esquemas de juego, pero uno de referencia

Durante su breve etapa al final de la pasada campaña, Guede alternó numerosos dibujos, siendo habituales las modificaciones en el curso de un mismo encuentro. Sin embargo, este verano parece centrado claramente en la apuesta por el 5-3-2 (o 3-5-2), con el que el equipo se ha desplegado en todos los choques, salvo los dos de este fin de semana, cuando se actuó con un 4-1-3-2. Así las cosas, sería extraño que quisiera alternar por igual durante el curso los dos sistemas, y todo apunta a que la defensa de cuatro será la alternativa en determinados partidos o fases de los mismos. El problema es que con la actual composición de plantilla (se espera al menos dos refuerzos más), con dieciocho profesionales, el 5-3-2 está peor cubierto. Sólo hay dos 'carrileros' profesionales, Juanfran y Javi Jiménez, que tiene el recambio del canterano Víctor Olmo. Por la derecha, ni Bustinza ni Ramalho, más centrales que laterales, y menos aún 'carrileros', ni Issa Fomba, un extremo, parecen ser soluciones idóneas con puntos en juego.

La elevada carga de trabajo casi siempre lleva aparejada en las plantillas problemas físicos en algunos jugadores. El Málaga ha salido muy bien parado en este aspecto. A día de hoy sólo Chavarría no está disponible, pero el argentino está declarado transferible y no se descarta tampoco una rescisión de contrato en los próximos días. Bustinza, Juande, Ramón o Álex Gallar se han visto frenados por pequeños contratiempos que no han pasado a mayores, de manera que ya volvieron a la actividad de una forma más o menos reciente.

En un plano más individual, los nueve partidos de pretemporada también permiten extraer unas primeras conclusiones. La pareja Rubén Castro-Fran Sol ha compartido todos los minutos, en un mensaje claro de que será la titular en el arranque liguero. Es algo hasta cierto punto obvio, dada la intención de Guede de jugar con dos puntas y la ausencia de competencia (Loren es inexperto, Adrián está sin inscribir y Chavarría no cuenta a priori y está de baja). También parecen llamados a ser titulares Manolo Reina, en la portería, y Juanfran y Javi Jiménez en los carriles. Además, Burgos se perfila, por su buena salida de balón y dominio por alto, como un pilar de la zaga. Sin embargo, hay dudas acerca de la fórmula que empleará Guede en la medular, porque las combinaciones posibles son casi infinitas, con la polivalencia de Genaro y Escassi (que pueden incrustarse en el eje de la zaga) y la opción de prescindir de ambos para que o Ramón o Luis o Jozabed juegue más retrasado. Hasta Febas y Álex Gallar (este en su carrera habitualmente un extremo) pueden moverse por dentro o ligeramente escorados.

En cada pretemporada del Málaga en los últimos años se ha solido asistir al paso adelante ofrecido por algún canterano. No ha estado tan claro este extremo en esta. Al margen de una consolidación cada vez mayor de Andrés, el proyecto que parece más fiable, ha habido destellos de Issa Fomba y Haitam, dos perfiles de jugadores con más complicado acomodo en el 5-3-2, pero que pueden ser útiles como revulsivo en los partidos. Frente a ellos, Víctor Olmo, Dani Lorenzo, Álex Rico o Loren estuvieron más discretos.