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El Málaga presentó este lunes a su segundo fichaje del verano, el centrocampista Luismi Sánchez. El gaditano de 32 años llega como agente libre procedente del Oviedo y tras unas semanas deshojando la margarita entre las diferentes ofertas que tenía de equipos de Segunda División. « ... Era un jugador cotizado en el mercado», lo describió el director deportivo, Loren Juarros. Finalmente ha elegido al club blanquiazul, donde espera ser importante, disfrutar y darle lo mejor a su familia. Así lo expresó el futbolista en la sala de prensa de La Rosaleda.
«Firmar en el Málaga siempre es un paso adelante. Es una opción que ha despertado mucha ilusión en mi familia también, y eso es muy importante. Es un gran club, con una gran afición, y le agradezco el esfuerzo que han hecho por mi fichaje. Desde el primer momento que se interesaron por mí me hizo mucha ilusión. Independientemente de que acaba de volver a Segunda ahora, es un equipo grande», comentó Luismi, hombre de pocas palabras. Correcto y conciso. Sólo se soltó un poco más cuando bromearon con el hecho de que juega con un casco protector, que podría ser también un reclamo comercial.
En su primer día en la casa ya se ha podido dar cuenta de lo que le contó el portero Alfonso, uno de los líderes del Málaga y con el que coincidió Luismi años atrás. «Le conozco porque coincidimos en el Oviedo. Antes de venir aquí hablé con él para preguntar tanto por el club como por la ciudad. Me dio buenas referencias de todo y sobre el vestuario me dijo que iba a disfrutar mucho porque hay un grupo unido y alegre», explicó el centrocampista, que antes de su presentación no tuvo tiempo para saludar el resto de sus compañeros y al cuerpo técnico porque mientras la plantilla estuvo entrenando en La Academia estaba pasando reconocimiento médico.
Preguntado sobre sus objetivos en el Málaga, prefiere ir poco a poco. «Lo primero es intentar adaptarme al equipo y la ciudad, y luego competir, aportando mi experiencia. A partir de ahí se irán viendo los objetivos a lo largo de la temporada. Pero siempre iré con humildad y ambición», respondió, repitiéndose poco después sobre lo que espera del equipo blanquiazul de cara a una de las temporadas más exigentes de la historia de Segunda División por la cantidad de clubes históricos, proyectos con aspiraciones y recursos económicos. «Hay que tener tranquilidad», resumió.
En cuanto a la negociación para llegar al Málaga, Luismi dijo que «hablé con Loren y también con el míster (Sergio Pellicer). Los contactos estuvieron tomando más fuerza durante las semanas hasta que finalmente se pudo concretar». En este sentido fue mucho más detallista el director deportivo, Loren Juarros, que le acompañó durante la rueda de prensa. «A él le tocaba salir de un entorno conocido (tras tres años en el Oviedo) donde ha competido por el ascenso a Primera, y no era una decisión fácil. La voluntad de todas las partes lo han hecho posible porque era un jugador cotizado en el mercado», dijo Loren.
Lo que espera del Málaga de Luismi, en palabras del responsable de los fichaje blanquiazules, es que sea una pieza clave. «Vista su trayectoria ya demuestra que va a tener un rol muy importante en el equipo. Es un jugador completo, tiene experiencia y creo que le va a aportar al Málaga mucho saber estar en Segunda, una categoría nueva para muchos. Esperamos que tenga toda la continuidad posible. Luismi será importante en la estructura del equipo. Nadie le puede prometer nada, pero confío en que lo pueda ser», concluyó Loren Juarros, quien añadió que era el perfil de Luismi «era prioritario» y a partir de ahora no tienen pensando más movimientos en el centro del campo.
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