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Natxo González promete la ansiada regularidad que persigue el Málaga desde su primera respuesta como nuevo entrenador. El técnico vitoriano, que llegó este jueves al club y este viernes ya ha dirigido su primer entrenamiento, presentó sus credenciales ante su nueva parroquia. Y lo que transmitió fue serenidad y objetivos claros a corto plazo.
«Voy a tratar que sea un equipo que lleve el control del juego y sea lo más dominantes posible. Esto no quiere decir que el principal objetivo no sea otro que conseguir solidez y regularidad defensiva, que es el mayor problema que tenemos. Queremos ser un equipo que consiga que los partidos sean como a nosotros nos convenga», explicó.
«He visto una magnífica actitud en los jugadores. Viene un nuevo jefe y toca apretar los dientes», resumió de su opinión con la nueva plantilla que ahora recoge. «Es un equipo con una gran energía por su juventud, eso es un punto positivo. Hay que canalizarlo para evitar precipitaciones y que no sea negativo», apuntó Natxo González como otra de las principales tareas que acometer.
En cuanto a su visión sobre la necesidad de hacer algún refuerzo más aprovchando que el mercado sigue abierto, el preparador dijo que «hay que entender que los que tienen más conocimientos de la plantilla son los que están aquí. Desde fuera se ve muy fácil, pero luego es complicado tomar decisiones. Yo sin tener conocimiento no puedo exigir nada. Hablamos de lo que yo creo, pero ya está. De momento nada», zanjó.
Tras dos experiencias en el extranjero (Tondela en Portugal y Bolívar en Bolivia), su llegada al Málaga supone un regreso a la Segunda División y el fútbol español después de su salida del Deportivo en 2019. Por su experiencia en La Coruña y en Zaragoza, comprende que el Málaga es una plaza imponente, capaz de generar un clima de máxima tensión como el que acabó con el despido de José Alberto por la sonrrojante derrota por 0-5 contra el Ibiza.
«He estado en clubes con grandes historias también y sé lo que es La Rosaleda. Parto de la base que lo mejor que tiene los clubes es la afición porque es la que siempre está. Una de las cosas buenas de este trabajo es que tenemos la posibilidad de hacer feliz a mucha gente. Para mi eso es una motivación por la que trabajo para conseguir resultados. La Rosaleda es exigente porque tiene que serlo. Lo que tenemos que provocar es que esté contenta», reflexionó.
natxo gonzález
Pero no entiende esa exigencia como la obligación de luchar por el ascenso desde ya. Se limita a hacer suyo el discurso interno del club. «Uno cuando llega a un club como el Málaga tiene que ser ambicioso y tiene que haber ilusión porque es un equipo grande, todos los que estamos en el mundo del fútbol lo sabemos. Yo creo que se formó una base la temporada anterior en una situación límite y a partir de ahí es que cada año se vaya creciendo y nunca renunciar a nada», contestó.
A nivel personal, Natxo González agradeció a Manolo Gaspar por elegirle como nuevo entrenador y «por la posibilidad de decir que he entrenado a un grande como es el Málaga». Un titular que resume su ilusión. «Para mi trayectoria es un paso importante y significa que mi trabajo se ve recompensado viniendo a Málaga. Para venir hasta aquí hemos tenido que trabajar mucho», añadió.
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