El Málaga estudia la posibilidad de que llegue un fichaje más de los previstos, un medio centro

¿Qué ha cambiado en las últimas horas para que el Málaga no descarte ahora ese nuevo fichaje? El escenario de la plantilla ha variado, aunque no sea de una forma significativa. Como adelantó este periódico, el club está intentando cerrar la cesión (todavía no se descarta que llegue, incluso, en propiedad) del lateral derecho de 23 años Carlos Puga, procedente del filial del Atlético de Madrid, pues lo más probable será que salga del primer equipo blanquiazul el canterano de esa demarcación, Bilal.

El joven defensa hispano-marroquí está teniendo muy poca participación (jugó dos partidos de la Copa y sólo unos instantes finales de un partido de competición liguera), lo que, con toda probabilidad, forzará al futbolista a cambiar de aires para contar con más minutos en otro destino. De ahí que, en su caso, el Málaga estaría obligado a reforzarse en esa plaza, para que Gabilondo no se quede completamente solo para esa importante posición de la zaga. De hecho, el jugador procedente del filial de la Real Sociedad está siendo fijo en todos los encuentros del campeonato.

Para ello, el club está a punto de cerrar la operación con Carlos Puga. Pero la clave de esta estaría centrada en que, si es necesario, el futbolista granadino, en el caso de que fuese posible, no dispondría de ficha con el primer equipo, sino que se entrenaría como uno más a las órdenes de Sergio Pellicer y contaría con ficha con el filial. De esta manera quedaría una plaza libre para ese mencionado tercer refuerzo para la plantilla, que en realidad podría considerarse el cuarto al sumarle este defensa para el segundo equipo. Los clubes de esta categoría sólo pueden disponer de 23 futbolistas (uno más si cuenta con tres porteros). El nuevo fichaje, en caso contrario, sería el que dispondría de una plaza en el segundo equipo, siempre que se puedan cerrar ambas operaciones.

Una vez llegados a este punto, el Málaga está analizando en las últimas horas cuáles son las mayores necesidades de la plantilla tras los dos hombres de ataque que son imprescindibles, el extremo y el delantero. Con la defensa cubierta, en la que se ha sumado el canterano Murillo, todo apunta al centro del campo, a las plazas de medio centro. Con la ausencia de Genaro durante cuatro partidos y las numerosas bajas de centrocampistas de otro perfil, unido a que Ramón todavía no se ha recuperado, se ha podido comprobar que la llegada de un refuerzo para esa posición no estaría de más.

En el caso de que finalmente puedan llevarse a efecto todas estas novedades, el Málaga completaría cuatro fichajes en el mercado invernal, aunque uno de los jugadores, Carlos Puga y el último fichaje, dispusiera de ficha con el filial. Sería una renovación mucho mayor de la prevista desde el club y, a la espera del rendimiento de los jugadores elegidos, siempre con el objetivo de mejorar lo máximo posible para afrontar la fase final del campeonato con suficientes garantías para mantener intacto el objetivo del ascenso, aunque seguramente sería a través de los 'play-off'.