No fue un partido que permitiera mostrar a Sánchez López sus condiciones técnicas por la mediocridad futbolística desarrollada por unos y otros. El murciano se limitó a señalar las muchas faltas que se produjeron, en un juego trabado, sin ritmo ni calidad alguna. La falta ... de intensidad hasta conseguir Paulino el gol permitió que el colegiado cumpliera sobradamente en el tercer partido que les dirige esta temporada a sendas formaciones. Se esforzó en el último cuarto de hora para controlar las áreas en los ataques en tromba del equipo alfarero.
Lo positivo: Ni en Ponferrada ni en La Rosaleda ante el Tenerife, partidos que dirigió al Málaga, le pudimos ver excesivas condiciones, pese a su juventud, con sólo 30 años y en su segunda campaña en la división de plata. Ayer en Santo Domingo, tampoco. El partido no le ofreció esa posibilidad. De destacar algo los pocos errores en el último tramo, después del gol malaguista, y las dos amonestaciones del primer periodo, a Chavarría, por usar su brazo derecho al disputar el balón, y a Juanma Bravo, por zancadillear a Paulino, lo que le permitió conducir el partido correctamente.
Lo negativo: El choque tuvo tan poco que es difícil destacar facetas negativas en la labor de Sánchez López. No aparecieron jugadas complicas de interpretación, Paulino reclamó en el minuto 59 un posible codazo de Xisco en disputa del balón que no me pareció intencionado y que de producirse fue por la mayor envergadura del atacante. Pudo evitar algunas de la seis tarjetas en el segundo tiempo y se vio obligado a expulsar con roja directa a uno de los preparadores locales, en la banda, seguramente por mediar un improperio.
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