La otra plantilla de malagueños que juega en Primera RFEF

El grueso de ellos milita en el Grupo 2, el del Málaga. Casualidad o causalidad, la cercanía es un denominador común en 11 de los 17 que juegan en el segundo grupo de la Primera RFEF: lo hacen en equipos andaluces. El equipo que más malagueños tiene en sus filas es el San Fernando, con cuatro. Ellos son Alejandro Gutiérrez, Víctor Ruiz y Carlos León, de la capital, y el esteponero David Ramos. Le sigue el filial del Granada, con tres (Mario González y Nils Mortimer, de la capital, y Eu Gutiérrez, de Torrox) y el Córdoba, con dos: Recio e Iván Rodríguez, dos caras conocidas en Martiricos.

El resto de clubes andaluces que cuentan con malagueños en sus filas son el Algeciras, con Rafa Roldán; y el Linares, con Javi Duarte. Más allá de nuestra región hay seis malagueños. En el Alcoyano se encuentran Agüero y Pablo Ganet; en el Atlético B están Mario da Costa y Sergio Guerrero (este de Alameda); en el Ibiza se encuentra Alberto Escassi, que capitaneó al Málaga hasta la temporada pasada; y en el Mérida está Álex Escardó, de Benalmádena.

El resto de malagueños del grupo lo completan aquellos que compiten bajo las banderas del Málaga y del Antequera. En el cuadro de la ciudad de El Torcal sólo hay dos: el portero Iván Moreno, de la capital, y el centrocampista Aitor Hidalgo, de Humilladero, en la comarca de Antequera. En el Málaga, eso sí, se cuentan por siete. Es, lógicamente, el que más jugadores locales tiene en sus filas. Son el portero Carlos López, el lateral zurdo Dani Sánchez, los centrocampistas Dani Lorenzo e Izan Merino, los extremos Kevin y David Larrubia y el delantero Dioni. Sólo uno de ellos no es de la capital: Dani Lorenzo, que es marbellí.

El Grupo 1, más desconocido en la Costa del Sol, cuenta con algún caso de lo más exótico. En total, la división de equipos paralela a la que se desempeña el Málaga cuenta con seis jugadores nacidos en la provincia. Los porteros Salvi Carrasco (Cultural) y Álex Craninx (Fuenlabrada), y los jugadores Javi Rueda, de Alozaina (Celta Fortuna), Raúl Baena, de Torrox (Sabadell), Antoñín (Lugo) y el cartameño Daniel Villanueva, más conocido como Dani Villa (Teruel).

De este selecto grupo, Antoñín y Raúl Baena son los más conocidos del panorama nacional. El de la capital dio el salto al primer equipo con el Málaga en Segunda, en la temporada 2019-20. Debutó en septiembre de ese mismo curso ante el Albacete para acabar convirtiéndose en un habitual hasta que estallara la pandemia. Raúl Baena, por su parte, militó sólo dos temporadas en las categorías inferiores del Málaga (desde los 11 hasta los 13 años) antes de dar el salto a La Masía. Con 34 años y el cartel de veterano a sus espaldas, el torroxeño ha desempeñado la mayor parte de su carrera en el Espanyol y en el Rayo Vallecano. Más allá de nuestras fronteras, ha vivido aventuras exóticas en Australia, Grecia y Hong Kong.

El guardameta Salvi Carrasco, hoy por hoy en la Cultural, aunque en busca de una salida que no llegó a concretarse en verano, ha trotado por varios clubes (algunos de la provincia) antes de llegar a la Primera RFEF de la mano del club leonés, donde tiene un rol muy secundario. A sus 23 años ha pasado –aparte de por La Academia– por el Vélez, el Rincón, el filial del Badajoz, el Xerez y el San Roque. La de la 'Cultu' ha sido su primer aventura fuera de suelo andaluz.

Su homólogo en la portería del Fuenlabrada, Álex Craninx, es uno de los casos exóticos que algunas líneas antes se mencionaba. De 25 años, nacido en Málaga, aunque con orígenes belgas, nunca pasó por La Academia. Lo hizo en Las Lagunas, de Mijas, en el Fuengirola y en el Marbella, equipo desde el que dio el salto a la cantera del Real Madrid, llegando a disputar tres partidos con el Castilla. Pasó por la Liga holandesa, por la belga y por la noruega, donde coincidió con Haaland, cuando aún era un niño, con el escudo del Molde en el pecho. Se rompió el cruzado en julio y está previsto que regrese este mes.

También pasó por Valdebebas Javi Rueda. De la generación de 2002 y de Alozaina, el lateral diestro dejó La Academia con 16 años rumbo a la capital española. Pasó por los equipos juveniles del Real Madrid y por el Castilla. Acumuló cesiones en el Sanse y en el Murcia hasta llegar este verano al Celta Fortuna como agente libre. El cuadro gallego, filial del equipo que milita en la máxima categoría, es hoy por hoy el que lidera el Grupo 1 de la Primera RFEF.

El cartameño de 25 años Dani Villa es otro de los casos exóticos que se mencionaban. Formado en la cantera del Villarreal e internacional en las categorías inferiores de la selección (llegó a portar el brazalete de la sub-18), es el delantero titular de un Teruel que es colista y al que no acaban de salirle las cosas. Un francotirador con la pólvora mojada.