¿Seguirán todos los jugadores con contrato en el Málaga?

No ha cumplido las expectativas ni de lejos, salvo su actuación en Tenerife (ante el Burgos regaló la falta del 0-1). Ya en el mercado invernal estuvo en la cuerda floja e incluso se abrió la puerta a que Ale Benítez, que la pasada temporada le arrebató el puesto, se convirtiera en el recambio de Víctor Gómez después de la marcha de Calero cedido al Alcorcón. En su condición de capitán nunca ha tenido peso en el vestuario. Frenazo en seco.

El club decidió junto a él que compitiera durante la segunda vuelta en un equipo en el que pudiera disponer de minutos para coger la forma tras su grave lesión de rodilla. El objetivo se ha cumplido porque ha participado en 16 de los 18 partidos con el Alcorcón, 15 como titular. Su única suplencia se produjo tras un breve parón de dos semanas por problemas físicos, aunque salió tras el descanso. En el equipo madrileño, ya desahuciado cuando él llego, ha jugado indistintamente en el lateral derecho y en el izquierdo.

Una de las grandes decepciones de la temporada y cuestionado en momentos puntuales por los tres entrenadores que han dirigido al equipo. Las frivolidades del central francés en algunos partidos, los errores graves en otros (el último, sin ir más lejos, en el gol del Burgos el pasado sábado) y en general sus lagunas disparan las dudas sobre su continuidad. Tampoco su experiencia (31 años) se ha reflejado en liderazgo en la zaga.

Indiscutible en la planificación y también por su papel en el equipo, la preocupación se centra en sus problemas físicos, ya que para nada se esperaba que estuviera tanto tiempo en el dique seco. Ha causado baja casi siempre precisamente desde que empezó el desplome del equipo, justo con posterioridad al triunfo en casa frente a Las Palmas. En más de seis meses sólo ha disputado cinco partidos, tres seguidos en enero y dos a comienzos de marzo.

Nunca se ha afianzado como titular en su puesto y siempre que gozó de cierta continuidad surgieron dudas en el entrenador de turno que acabaron por desembocar en su suplencia. Futbolista voluntarioso, ha lucido más en defensa que en ataque, aunque también con lagunas.

Regresa tras su fallida cesión a la Real B. Empezó bien la temporada e incluso fue convocado en varias ocasiones con el primer equipo, aunque beneficiado por las numerosas bajas. De los últimos 25 partidos sólo ha participado en cinco, todos ellos de forma casi testimonial (un total de 91 minutos).

Ha tenido una temporada con demasiados altibajos, tanto cuando ha jugado como medio de contención como en la etapa como central. En los últimos partidos, con más continuidad atrás, se le ha visto más asentado. Supone toda una paradoja porque la campaña anterior brilló más como ancla en la medular después de dejar muchas dudas en el eje de la cobertura. Es uno de los capitanes, pero, como todos los que han portado el brazalete, no ha sido capaz de aportar liderazgo al grupo en un curso tan pobre.

Llamado a ser un jugador importante tras el cambio de posición que vivió en el último tercio de la pasada campaña con Sergio Pellicer, la grave lesión de rodilla le ha impedido aportar en el campo y probablemente también en el vestuario. Lo ha puesto todo de su parte en la recuperación para estar disponible en la recta final.

Ha sido la revelación de la temporada pese a ser el fichaje de menor relevancia. Parecía llamado a ser un central más, pero se asentó muy pronto como titular en el equipo en el centro del campo. Y sin ser un futbolista extraordinario, su baja por lesión durante las once primeras jornadas de la segunda vuelta se notó más de lo imaginable. El club ya lo ha renovado por sus méritos. Soberbio en Tenerife, ha sido el jugador que más ha transmitido los nervios y los miedos de todo el equipo en los dos últimos partidos en casa (en la recta final frente al Oviedo y en varias fases contra el Burgos).

Sin duda, un paso atrás del canterano. Es cierto que los problemas de hombro le hicieron perder comba con sus compañeros en el tramo inicial del campeonato y también que ha ganado en musculatura, pero el balance de su temporada ha sido negativo. De hecho, en el momento decisivo ha estado por detrás de Dani Lorenzo... Pese a la insistencia del cuerpo técnico la pasada temporada en que debía mejorar en las situaciones de control y pase para superar líneas, su tendencia a jugar en horizontal o hacia atrás ha desembocado en fallos graves y también en un runrún en la grada.

Es el futbolista de la plantilla más importante en el juego interior, pero ha sufrido dos periodos de lesión muy importantes. En el primero estuvo tres meses de baja o renqueante (precisamente los 11 últimos partidos de José Alberto), y el segundo, en la recta final. Sin discutir que es un jugador que puede aportar mucho al nivel del equipo, ha pasado muy inadvertido y se cuentan con los dedos de una mano las actuaciones convincentes que se le recuerdan esta temporada.

Ha confirmado en el Málaga que es 'jugador de una vuelta'. Tuvo un comienzo extraordinario, con participación en distintos goles (marcando o interviniendo en la jugada), pero se fue diluyendo conforme pasaron los meses. Es el que mejor refleja la masiva presencia de futbolistas en el vestuario que sólo brillan con el viento a favor. Pese a ello, Natxo González le otorgó la titularidad en cinco de sus diez partidos. Con Guede nunca ha estado en el once y frente al Burgos ni siquiera saltó al campo pese a las circunstancias del partido. Se antoja un milagro su continuidad dada la presencia del hispanoargentino en el banquillo para la próxima temporada.

Con él no se han cumplido ni las mejores perspectivas que se manejaban internamente tras la grave lesión de rodilla; es decir, que recuperara su tono físico a mediados de la segunda vuelta. El balance es suficientemente revelador: 14 partidos jugados, pero cuatro como titular y sólo en uno de los otros diez disputó más de veinte minutos. Su continuidad es toda una incógnita. Por un lado se valoran sus cualidades, pero de otro son inevitables las dudas sobre si recuperará su mejor versión con 34 años cumplidos en enero.

Kevin ha sido toda una decepción. Comenzó con bríos para luego tener una presencia anecdótica. De hecho, a falta del partido en Lugo, no ha marcado y sólo ha participado en un gol (de Paulino). Sin estar lesionado, contra el Burgos ni fue convocado por Guede, que prefirió dejar un hueco libre de los 23. El club no lo vendió en diciembre y ahora no parece aprovechable.

Hasta 31 partidos ha disputado Roberto con sólo dos goles. Demasiadas oportunidades para un punta bregador y con algunas virtudes. Hay interés de varios equipos para que se marche cedido. Con Guede nunca ha sido titular.

Otros canteranos tienen a priori asegurado el ascenso al primer equipo: el central Andrés, el centrocampista Dani Lorenzo y el ariete Loren. También regresa de su cesión al Badajoz el portero Gonzalo. Las dudas se centran en si ofrecerán el nivel deseado en un proyecto que debe ser más ambicioso.