La paradoja de los extremos en el Málaga: de siete opciones a ninguna

El fiasco del Málaga con los extremos ha sido mayúsculo. Habitualmente los directos deportivos y los entrenadores se fijan en dos datos para calibrar el papel de estos futbolistas: los goles y las 'asistencias'. Por eso resulta lógico que en principio no se cuente con esos futbolistas para el futuro. Hasta cuatro terminaban contrato y, todo lo más, en lo que respecta a Brandon sí se produjo alguna toma de contacto meses atrás, pero sin una convicción total en el mallorquín (de ahí que persistan las dudas). En su caso sí conviene incidir en que ha aportado goles, pero la mayoría de penalti, y también en que ha sido más utilizado arriba, en punta, pese a que a él donde le gusta desenvolverse es en la función de extremo derecho.

Precisamente en esa posición deslumbró Kevin en los primeros partidos en casa (a domicilio ya fue otro cantar). No obstante, se diluyó demasiado pronto, con el uso y abuso de acciones efectistas, y a la postre su balance numérico ha sido paupérrimo: ningún gol y una 'asistencia' en forma de pase interior a Paulino, que firmó el 1-0 ante el Girona de tiro desde la frontal ajustado al palo derecho. Claro que la principal alternativa en la derecha al extremo del Llano de la Trinidad ha sido una de las decepciones más sonadas de un exmalaguista en su segunda etapa (similar a Samu en la temporada del descenso). Porque Antoñín fue incluso apartado en las últimas jornadas, en el colofón a una pésima campaña, tras ser sorprendido disputando un partido con sus amigos en una fase crucial para el equipo. Por eso su futuro no está en el Málaga y probablemente tampoco en el club al que pertenece, el Granada.

Del listado de extremos también se caerá Hicham, cuya aportación ha sido testimonial desde que se lesionó antes incluso del confinamiento por la expansión del coronavirus. Durante más de dos años ha encadenado lesiones de distinto tipo (salvo alguna recaída) y tampoco es que su implicación haya sido muy llamativa. De hecho, mientras el Málaga disputaba su último partido en Lugo –precisamente donde firmó una excelente carta de presentación como malaguista–, él mostraba una imagen en las redes sociales en la playa...

Otra decepción ha tenido como protagonista a Paulino, el suflé del Málaga, con un comienzo muy esperanzador y una cuesta abajo sin frenos desde que sufrió un problema de salud antes del parón navideño y tras la marcha de José Alberto, con una confianza ciega en él. En el polo opuesto se encuentra Jairo, que desde el principio no asumió su suplencia. Pese a ello, el primero de los entrenadores de la temporada terminó apostando por él sin que el cántabro terminara de afianzarse y ofreciera la más mínima regularidad.

Por último, quedan dos casos. De un lado está Cufré, fichado por su polivalencia en la izquierda, aunque finalmente no ha dado la talla ni como lateral ni como extremo. Por otro, Vadillo, refuerzo invernal. En teoría llegaba como extremo, pero Guede nunca ha contado con él como tal, básicamente porque lo ve mejor como un punta con libertad de acción. Su alta ficha en el Espanyol frena cualquier expectativa.