Pitos y abrazos en el regreso de Escassi, Gallar y Javi Jiménez a La Rosaleda

Pellicer fue preguntado ellos el viernes, en su rueda de prensa previa a este último duelo, a quienes se refirió como «tres jugadores que han pasado por diferentes condicionantes». Además, abogó por «centrarnos en nosotros mismos» y pidió «respeto con todos los rivales». El castellonense fue su entrenador durante 18 partidos el pasado curso, consiguiendo, de su mano, seis victorias, cinco empates y siete derrotas. Les mostró su afecto y cariño al término del partido con abrazos y gestos de consuelo por la derrota. «Alberto es un malaguista de pro, Javi es muy profesional y Gallar es talento puro. Intentaron aportar como todos y hay veces que no salen las cosas», expresó también el entrenador del Málaga el viernes.

La afición, que rugió con más decibelios que nunca en el curso tras echar abajo la mejor cifra de asistencia de la temporada (pasando de los 25.561 que acudieron en octubre, ante el filial madridista, a 26.130) no olvida lo ocurrido hace unos meses y expresó su dolor con silbidos a tres de los jugadores que formaron parte de una de las plantillas más negras de la historia del club. No consiguieron redención a ojos de la afición del Málaga. Son los únicos miembros que han visitado La Rosaleda desde que se consumara el descenso, y también los únicos que se han enfrentado y enfrentarán al Málaga en la fase regular del campeonato. Sí existe la remota posibilidad de volver encontrarse, en el 'play-off', con Jozabed, ahora en el Lugo, que actualmente es décimo y no apunta a clasificar a la promoción de ascenso a Segunda. No regresará Pablo Hervías, en el Rayo Majadahonda, del Grupo 1, que es colista y no puede quedar más lejos del ascenso.

Así ocurrió cuando saltaron a calentar, en el momento en el que la megafonía cantó el once del Ibiza, y en los primeros compases del partido, cuando tocaban el balón. Los tres, que salieron de inicio, tienen con vínculos diferentes con el Málaga: Escassi es malagueño, militó durante tres temporadas en la disciplina blanquiazul y llegó a portar el brazalete de capitán, Javi Jiménez estuvo sólo dos, y Gallar, una. Los dos últimos con más sombras que luces, aunque el primero quedó marcado por una serie de acciones decisivas en su última campaña como blanquiazul.

Así, sólo los que se quedaron han conseguido el perdón del malaguismo. Se fueron 18 efectivos, por diferentes motivos. Entre los que siguen destaca el caso de Genaro, uno de los jugadores más reprochados en la pasada campaña, que a base de buenas actuaciones ha conseguido convertirse en uno de los hombres importantes de este Málaga y también del malaguismo en el presente curso, consolidándose con la capitanía, en los esquemas del entrenador y también a ojos de la opinión pública y compartida de la grada.