La peor racha de la temporada

Una cosa son los mensajes reiterados en rueda de prensa de Sergio Pellicer reclamando tensión al equipo y otra cosa bien distinta es la realidad. El Málaga ha acabado al final la temporada empañando un poco sus cifras y la nota final, pero no tanto por una falta de actitud en estos choques finales como por la dificultad que entrañaban muchos de sus rivales.

Tras la derrota postrera en Butarque (1-0) este lunes por la noche, por primera vez encadena siete jornadas sin vencer en este campeonato, desde el 2-0 al colista, el Albacete, en la trigésima cuarta. Entonces era noveno en la tabla, y llegaba a soñar incluso aún con la sexta y, por ende, con los 'play-off' de ascenso, y ahora es decimoquinto, tras salir perdedor de un empate a puntos con el Zaragoza. Pero para el final de su calendario quedaban duelos demasiado exigentes, ante cuatro de los cinco primeros (Espanyol, Mallorca, Girona y Leganés).

La peor racha anterior fue entre las jornadas decimoséptima y vigésima segunda, con tres puntos de dieciocho. Ahora, en cambio, el Málaga sólo ha podido sumar dos puntos de veintiuno, un balance exiguo, y le espera una jornada final el domingo ante el Castellón en La Rosaleda para tratar de dejar otro sabor de boca menos agridulce.

Bien es cierto que el Málaga ha competido casi siempre con dignidad. Más allá del 3-0 en el RCDE Stadium, ante un Espanyol de categoría especial, se dejó dos puntos al final en Las Palmas (empate de Araújo en el minuto 85); perdió por la mínima ante el Fuenlabrada tras un primer tiempo en el que pudo irse goleado al descanso; logró un meritorio empate ante el Mallorca, que le tuvo contra las cuerdas en una fase del primer tiempo; cayó por detalles mínimos en Oviedo en un duelo muy cerrado y sufrió un estricto arbitraje y se vio obligado a jugar mucho tiempo con diez en la derrota ante el Girona. 

Incluso este lunes su derrota en Leganés tuvo un punto de injusto, ante el buen balance defensivo del Málaga, muy castigado por las bajas y por la presencia de varios jugadores lejos de su mejor estado de forma. Sin embargo, apenas concedió ocasiones de un rival que se jugaba mucho en el envite. Prácticamente sólo inquietó en la segunda mitad, con dos buenas ocasiones antes del gol de Rober Ibáñez, ya en el minuto 87.