Secciones
Servicios
Destacamos
José Antonio Caro (con el nombre deportivo de Churripi), un guardameta onubense casi desconocido para el aficionado en general, sigue imbatido tras ocho jornadas en el Burgos, que afrontó su duelo ante el Málaga de la primera jornada con sólo cuatro profesionales en el banquillo; ... el Andorra, debutante en la categoría y próximo rival de las huestes de Mel, ocupa puestos de 'play-off' de ascenso, remontó el sábado ante el Levante (3-1), se ha impuesto también al Granada (1-0) y sólo ha perdido dos partidos... y mientras tanto el Málaga de los refuerzos estelares del verano, el histórico que se volvió a plantear el objetivo del ascenso en pretemporada, sigue penando como penúltimo.
Recurrir al argumento de que la Liga no ha hecho más que comenzar empieza a resultar algo demasiado manido a estas alturas para esgrimirlo como coartada para el Málaga. Así como el sempiterno «necesitamos sumar ya de tres en tres» de Mel, que también ha llegado a reconocer que «ya vamos obligados por la puntuación». Es otra jornada más, y van tres en este campeonato, que el cuadro de La Rosaleda cierra como colista, lejos de los objetivos y cada vez con menos excusas que oponer, con el comodín del cambio de entrenador agotado y sin que este haya ofrecido aún resultados.
Se puede alegar que el equipo dejó de ser colista (merced a la derrota ayer del Leganés) y que Mel no ha perdido en su periodo al frente del Málaga, pero en los dos empates sumados, ante el Villarreal B (1-1) y el Racing (0-0), se han escapado ya cuatro puntos de oro. El equipo blanquiazul suma sólo cinco de veinticuatro. Para tener una idea de lo preocupante de estas cifras basta con hacer una prolongación de su promedio actual, que le daría para sumar apenas 26 puntos al final del torneo, casi la mitad del tope en el que suele estar cifrada la permanencia.
El Málaga sólo ha ganado un encuentro, y fue precisamente ante otro de los inquilinos de la zona de descenso, un Mirandés que también suma un solo triunfo y que acusa su revolución en la plantilla y la inexperiencia de sus jugadores. Justo lo que le sobra al Málaga, donde no se da con la tecla. Cuenta con un goleador contrastado en ella, algo de lo que carecen muchísimas plantillas y que había sido meses atrás la envida en el malaguismo. Rubén Castro ha logrado entre 15 y 20 goles por temporada en cada una las cuatro últimas, y a su lado hay un buen número de jugadores creativos, hábiles en el último pase, como Álex Gallar (que ya le ha dado dos asistencias de gol), Febas, Hervías (15 en 126 partidos en la categoría) y Fran Villalba. A todos ellos se les suman jugadores con un bagaje amplísimo entre Primera y Segunda en España, como Manolo Reina, Juanfran, N'Diaye, Luis Muñoz, Javi Jiménez, Bustinza, Ramalho, Jozabed, Fran Sol,... pero no se da con la tecla adecuada.
Cada vez está menos claro el por qué: ¿Puede ser una simple mala racha a estas alturas? ¿Se necesita un proceso de adaptación que no han requerido la mayoría de rivales? En pleno análisis y sumido en el trabajo de mejora, lo cierto es que al equipo se le escapan los objetivos planteados este verano. Las distancias empiezan a ser siderales. El ascenso directo está ya a once puntos, una diferencia que sólo se puede enjugar en un mínimo de cuatro jornadas. Tampoco quedan cerca los puestos de 'play-off', a ocho o nueve, si es que puntúa el Eibar en La Romareda esta noche.
Tan preocupante como esto es que son muchos rivales los que han avanzado a otro ritmo en este mes y medio de campeonato. Hay diez que aventajan en un mínimo de siete puntos al Málaga, lo que implica que han de fallar demasiados conjuntos o que ha de tener una reacción impactante el cuadro de Martiricos para darles alcance los próximos meses.
El Málaga presenta la peor diferencia de goles (-7) del torneo, lo que habla del escaso equilibrio que muestra entre su rendimiento ofensivo y defensivo, pero al menos el sábado logró en Santander por primera vez dejar su portería a cero en lo que va de campeonato. No lo había hecho ni siquiera en la pretemporada y había que remontarse al 0-2 en Tenerife (15 de mayo), en la antepenúltima jornada de la 2021-22, para encontrar un partido en el que los malaguistas no encajaran goles.
Al pésimo arranque liguero del equipo y al problema inicial con las lesiones en el eje de la zaga se le suma un capítulo curioso con las amonestaciones. Manolo Reina, que se salvó el sábado de ser expulsado en una salida desesperada fuera del área tocando el balón con las manos, acumula ya tres amarillas en ocho jornadas, algo atípico en un guardameta (las dos anteriores fueron por protestas y hacer caso omiso a una indicación arbitral, ante el Tenerife y Las Palmas, respectivamente). N'Diaye también lleva tres, con el agravante de que no debutó hasta la la jornada cuarta. Solo lleva cinco partidos, y no se salvó de la amarilla en los tres primeros. Ambos son fijos en las alineaciones y estan abocados a una sanción cercana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.