
Las peñas, sabedoras del delicado momento deportivo que vive el Málaga a estas alturas de la competición, que está separado por sólo cuatro puntos de los puestos de descenso, se mueve para movilizar a la afición cara a este sábado (18.30 horas). El equipo recibirá en La Rosaleda al Racing de Ferrol, virtualmente descendido (está a trece puntos de la salvación, con once jornadas por delante), en un partido trascendental, una 'final', para dar un golpe en la mesa y dar un paso de gigante hacia el objetivo de la permanencia.
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El objetivo es entrar al estadio, a La Rosaleda, 45 minutos antes del pitido inicial para mostrar a los jugadores su apoyo desde el mismo calentamiento. Crear un gran ambiente desde la previa, reafirmando su compromiso en estos difíciles momentos y con el propósito principal de impulsar al equipo hacia la victoria. Que la casa del Málaga sea una olla a presión. Peñas malaguistas como la Universitaria, la Benamiel o el Frente Comepipas han participado en el llamamiento en redes sociales.
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