Pellicer: «Quiero que estemos incómodos para dar ese puntito más»

El 'leitmotiv' de la semana en Martiricos han sido los múltiples nombres propios que, por lesión o protocolo, se presentaban como dudas para el próximo duelo. Confirmó en esta rueda de prensa que Dani Lorenzo, operado de un dedo de la mano, causa baja, y que Genaro sigue siendo duda por el golpe en el glúteo izquierdo que se llevó en Algeciras. Las notas positivas las pusieron Kevin y Dioni, que apuntan al domingo ante el Linares, a las 16.00 horas, luego de no poder vestirse de corto en el Nuevo Mirador: «A Dioni lo veo bien, ha cumplido el protocolo paulatinamente, se ha entrenado y ha finalizado. Y Kevin también estará disponible, se ha entrenado dos días y está a buen nivel».

La baja de Dani Lorenzo, que dejará huérfana una demarcación con nombre y apellido, hace pensar en varios nombres para suplir ese hueco, Sangalli, Ramón y Larrubia. «Tenemos muchas opciones. Hay jugadores que han estado en un muy buen momento y hay que aprovecharlos. Son procesos naturales. Habrá picos de forma para todos. Dani estaba espectacular, pero creo mucho en el entrenamiento invisible y en el que está participando menos. Luego hay otros que parece que no están bien, lo sacas y le estás haciendo un flaco favor», dijo, mostrándose cauto y reafirmando su condición, la de no confiarse. De Ramón agregó que «es uno más y estará preparado para jugar», aunque no esté todavía listo para jugar el partido completo, y repasó, de forma breve, las últimas actuaciones de Larrubia: «Ha jugado en muchas posiciones. El otro día jugó con la izquierda y también por detrás del punta. Hay mucha competitividad». También de los canteranos más habituales: «Cordero e Izan están con el filial, que se está jugando situaciones importantes. Me los llevaría, pero pienso que para no jugar… Mejor que sigan compitiendo».

Aficionado al ciclismo, comparó la recta final de la temporada en la zona noble con un final de etapa, hablando de las jornadas como si fueran kilómetros: «Estamos a nueve kilómetros, la meta no se ve, pero estamos acercándonos. Tenemos que prepararnos para ese 'sprint' final y ser el mejor equipo de la segunda vuelta». Aseguró que el equipo tiene «piernas frescas y mente limpia» y dio alguna pincelada sobre el resto de rivales directos: «Los rivales que estamos ahí creo que estamos haciendo buenos números, cada club con su idea y con su exigencia. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos. A mí me preocupa el siguiente partido más que los enfrentamientos directos». Después, un clamor con sed de reivindicación: «Me gustaría haber ganado en Algeciras para estar más cerca. Quiero que estemos incómodos, que abracemos la incomodidad, para dar ese puntito más».

El último tramo de su comparecencia la centraron otros entrenadores. Primero, Ibon Navarro, el técnico del Unicaja, que se pasó este miércoles por la sesión de trabajo del Málaga. Junto el equipo estuvo medio día, tal y como afirmó Pellicer, que se refirió a su homólogo del baloncesto con mucho cariño: «A Ibon lo conocí el año pasado y hemos conectado. Somos entrenadores de disciplinas diferentes, pero tenemos conexiones. Tengo pendiente ir a un entrenamiento de ellos. Un ejemplo muy claro de esa conexión es que llegó a las nueve de la mañana y se fue a las seis de la tarde. Hablamos de fútbol, de baloncesto, de gestión… Son unos referentes. Están convirtiendo el éxito en monotonía. Somos gente normal y hablamos de la vida». Sobre Pepe Mel, su predecesor, que afirmó en Relevo que cree que podría haber salvado al Málaga, mostró sus máximos respetos. Así terminó su rueda de prensa: «Pepe es un gran entrenador y un referente para todos. Pienso que esto es un deporte colectivo. Él quiso hacerlo lo mejor posible, y mi máximo respeto».