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Fueron escasos los momentos en los que Sergio Pellicer no sonreía durante la rueda de prensa. No es para menos: su equipo logró un triunfo ... vital con la primera goleada de la temporada y ya posee dos puntos más de la mitad de los famosos '50'. El técnico puso en valor que, si bien han hecho los deberes, el club blanquiazul desea finalizar la primera vuelta respirando aún más tranquilo si cabe. «Necesitábamos este triunfo. Queda una jornada para pasar todos los exámenes. Hemos conseguido 27 'puntazos', pero queremos los 30, porque quizá hacen falta algunos más de los que preveíamos para conseguir el objetivo. Quiero que disfruten, porque hemos culminado el año de la mejor manera en La Rosaleda, pero que no se olviden que mañana hay que entrenar», explicó Pellicer.
A pesar de que sus delanteros centro no han estado especialmente acertados a lo largo del curso, el Málaga anotó más de dos goles por primera vez en la temporada. «Nuestra identidad es clara. El equipo había generado también en anteriores partidos, hoy han entrado, y el paraíso lo marca el gol. Si bien no ha logrado marcar, me ha gustado el comportamiento de Roko (Baturina), que lo ha intentado de todas las maneras posibles. La afición le ha aplaudido por el esfuerzo y por lo mucho que lo ha intentado. Debemos actuar como queremos que nos recuerden».
Al ser preguntado por si recuerda algún otro partido en el que le fueran anulados tres tantos a su equipo, Pellicer optó por responder con ironía. «Pues no, nunca me ha pasado, porque como soy un entrenador defensivo (sonrió). No ha sido un partido plácido para nosotros como cuerpo técnico hasta que no hemos conseguido el tercer gol, porque un 2-0 no es una ventaja cómoda, el rival puede crecerse y tener más oportunidades, y ellos han jugado bien aún con uno menos. Pero como dice mi amigo Ben Barek: 'uno más que el rival'», comentó.
Antoñito y Kevin, inmersos en las negociaciones para renovar, fueron dos de los goleadores. «El camino se hace andando. Yo siempre miro en hacer todo por que gane el equipo. Kevin tenía molestias y se ha arriesgado, y Cordero también ha querido jugar cuando tenía un golpe. Yo les digo a los jugadores que los aficionados no saben ni miran si tienen molestias. Ahora vivimos un momento de paciencia, que tranquiliza a ambos chicos. La impaciencia genera conflicto y tensión», sentenció el preparador blanquiazul, visiblemente aliviado tras el excelente resultado cosechado por su equipo.
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