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En ese 4-1-4-1 que presentó en su estreno el domingo, en Gijón, a Sergio Pellicer no le quedan muchas soluciones para elegir un medio centro defensivo cara al duelo de este viernes (21.00 horas) contra el Oviedo. Sancionado N'Diaye, cubierto ... ya su segundo ciclo de amonestaciones, Escassi sigue sin incorporarse al trabajo, tras un esguince de rodilla, y Genaro se reincorporó este martes al trabajo, pero de una forma paulatina. De hecho, estuvo al margen del equipo y sólo al final de la sesión particpó en algunos ejercicios de pase, porque no se quiere asumir ningún riesgo con su vuelta, tras una lesión muscular.
Genaro podría ser la solución, pero a priori parece demasiado precipitado que sea titular este viernes, cuando podría llegar con apenas tres entrenamientos y no se sabe con cuántos normales. Así las cosas, el futbolista con un perfil más adecuado para ocupar esa función de volante escoba en el centro del campo podría ser Ramón, que reapareció la pasada semana y disfrutó ya de algunos minutos.
Ramón siempre fue un jugador del agrado de Pellicer, el entrenador con el que empezó a jugar con más asiduidad, pero reúne otras cualidadades a nivel defensivo y es un jugador de mayor dinamismo en la circulación del balón, con envíos en corto y en largo de seguridad. El pasado domingo ya se vio que el 'pivote' de este esquema de juego se incrustaba más en defensa en muchos más momentos del juego a nivel defensivo, tarea que tendría que hacer el granadino ahora.
Además, Pellicer también deberá decidir si mantiene este sistema con qué dos interiores completa la alineación. En la jornada anterior se decantó por Jozabed y Luis Muñoz, que podrían repetir, pero entonces no disponía de Fran Villalba. Además, decidió prescindir desde el inicio de Febas, al que le dio la última media hora de partido. Queda comprobar si Villalba o el ilerdense tienen esta vez opciones de salir desde el inicio. Otra duda es si Appiah podrá entrar ya en «la foto inicial» (como le gusa decir al técnico malaguista) por Álex Gallar.
Por lo demás, el Málaga se ejercitó ayer en La Rosaleda sin más novedades, porque Juande (que acusó una sobrecarga el sábado), sigue sin incorporarse al trabajo, al igual que Delmás, Escassi y Chavarría, que se perderán la cita ante el Oviedo también, como N'Diaye.
N'Diaye es el jugador más amonestado de Segunda División esta campaña, tanto en términos absolutos como relativos (en el coeficiente de tarjetas por el número de minutos jugados). Hay otros tres futbolistas de la categoría que también han visto una decena de veces la amarilla: el lateral Zé Ricardo (del Lugo, en 23 partidos), el medio centro Musto (del Cartagena, en 21) y el central Grego sierra (del Burgos, en 18).
Aunque N'Diaye también ha jugado 18 partidos, como Grego, disputó un total de 1.323 minutos, por los 1.330 del defensa. Se da el caso de que N'Diaye ha sido amonestado en cinco de sus siete últimas actuaciones, y supera el promedio de una tarjeta cada dos encuentros en el global. Otro detalle curioso es que el francosenegalés siempre vio la amarilla en los segundos tiempos, nunca en acciones de las primeras partes, como si acusara más el cansancio o asumiera más riesgos en el trabajo defensivo en esa fase posterior de los partidos.
N'Diaye supera a otros compañeros de la plantilla malaguista con creces y quien más se le acerca es Burgos, con ocho (también en 18 partidos), seguido por las las cinco amonestaciones de Escassi y de Manolo Reina, pese a jugar de portero y haber actuado únicamente en trece encuentros, en otro registro difícil de igualar. Cabe recordar también que N'Diaye ya vio quince veces la amarilla en su anterior etapa en el Málaga, en la 2018-19, con 34 partidos ligueros. Otro récord negativo.
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