Pellicer: «Es un pasito más, pero hay que tener prudencia»

El entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, compareció después del partido con una alegría contenida. Estaba feliz por la victoria ante el Girona, pero también era consciente de que su equipo está sólo tres puntos por encima de la zona de descenso. El técnico pidió prudencia, elogió el trabajo de los jugadores y destacó que supieron ejecutar a la perfección el plan de partido ante uno de los conjuntos más potentes de la categoría.

«Creo que hemos el mejor partido de la temporada teniendo en cuenta la situación y el rival. Supimos manejar los tiempos del partido, sabiendo que había que apretar arriba, que ellos tratan de jugar al pie y había que alejarlos de nuestra área. Hubo alguna acción como el gol anulado, pero creo que lo conseguimos. Apretar arriba, encontrarse cómodos, manejar de lado a lado y sabiendo que por fuera ellos podían sufrir. Se quedaron con diez y es difícil jugar así. Queríamos buscar el segundo gol y estoy contento por los jugadores y por la afición. Si tiene que ser un punto de inflexión, pues espero que sí, para que participen más jugadores y volver a recomponernos como antes del Covid-19. El equipo era más fluido y lo hemos recuperado. Es un pasito y hay que tener mucha prudencia», dijo Pellicer en su primer análisis del encuentro.

El técnico se mostró siempre prudente, a pesar del triunfo y la serie de partidos que su equipo lleva sin perder, pero reconoció que la victoria es un chute de optimismo para el vestuario. «El aspecto emocional es lo más importante. Estos partidos valen tres puntos, pero contra los rivales directos valen el doble. La carga emocional que tenemos ahora, pues nos lleva a ser positivos. Llevamos cuatro partidos sumando. Hay que tener paciencia. Perdemos a dos jugadores, cuatro jugadores con cuatro amarillas y hay que hacer un puzle continuo. Hay que tener unión. El equipo tuvo alma, los jugadores lo dieron todo incluso cuando ganábamos 2-0. El aspecto anímico es fundamental», reconoció.

Una vez más, Pellicer quiso mandar un mensaje de unidad para tratar de salvar la categoría y destacó la implicación de los jugadores en una situación comprometida por la crisis del coronavirus. «Nosotros sabemos que la afición de Málaga es exigente y que esté preocupada. No todos los jugadores valen para jugar en el Málaga, porque hay presión. Se lo he dicho a los jugadores. En Lugo nos faltó ser más precisos en el último pase. Nos hemos enfrentado a un rival que es una de las mejores plantillas de la categoría. El aficionado está con nosotros y sufre. Veo sufrir a los jugadores, son personas y quieren ganar siempre. Nos estamos dejando la vida y algo más. Los jugadores se van sintiendo cómodos. Tenemos que encontrar ese camino. Tenemos dos fichas profesionales menos, pero iremos al campo del Rayo a buscar la victoria», dijo.

A pesar de la alegría y que puede que al Málaga casi que le valga con ganar los partidos de casa o con un triunfo más para casi amarrar la salvación, el entrenador dijo que viven el día a día sin hacer números. «No hacemos cuentas. Trabajamos el día a día. Después de este parón los partidos son extraños. Va a haber equipos que cogerán dinámicas de ganar varios partidos. Empatamos en Tenerife y ellos ganaron tres partidos. Estamos en la misma diferencia de puntos, ahora tenemos 44 puntos y tenemos que hacer más porque hay partidos que valen dobles. El partido de hoy suma, pero el tema emocional es importante. Tenemos la mente puesta en el partido contra el Rayo, que será complicado porque ha empezado muy bien. Prudencia en la victoria y paciencia cuando no lleguen los resultados. El nivel de estrés físico y emocional tras la pandemia es grande. Expulsiones, penaltis, errores, goleadas... Lo estamos viendo en cada jornada. Cuentas no tenemos que hacer, solo las del trabajo diario», afirmó.