Pellicer: «Necesitábamos la victoria en La Rosaleda»

El técnico del Málaga sí que coincidió en una cosa con Cervera, y es que, entre ambos conjuntos, «tampoco ha habido tanta diferencia». Sin embargo, lejos de centrarse en la autocrítica por los posibles errores cometidos durante el encuentro, se centró en dar prioridad a la necesidad que tenían por volver a sumar de tres en tres… Y en casa. «Hoy me voy más contento. Necesitábamos la victoria en La Rosaleda, nos hubiera gustado que fuera más holgada, pero somos el Málaga, nos gusta sufrir. Tenemos que ser autocríticos, pero estoy contento por el esfuerzo de los chicos».

Acto seguido aprovechó para recordar, eso sí, que de no haber ganado hoy, hablaríamos de cuentas muy diferentes, dada la competitividad de esta Segunda División. «Tenemos que ser ambiciosos. Si hoy no hubiéramos ganado, hubiera cambiado mucho la cosa. Tenemos que ser conscientes de que queremos más. Hoy era un día muy importante porque si no ganamos hoy, luego vienen situaciones de rachas negativas… Tenemos que ser realistas pero ambiciosos».

Asimismo, aprovechó el técnico blanquiazul para agradecer el apoyo de la afición, que volvió a superar los 24.000 asistentes en el estadio. «La gente agradece el esfuerzo y la intención, el compromiso y esa voluntad se transmite al público. El equipo es un espejo y la gente es muy agradecida. La afición del Málaga es de las mejores del mundo porque con poco que le das, le sabe a mucho». Cuestionado ya por algunos de los nombres propios del día, valoró que Izan «ha dado un paso al frente» y que el buen nivel generalizado de los jugadores aviva la competitividad sana del vestuario, algo muy positivo cara a las convocatorias futuras.

Como colofón, se le preguntó a Pellicer sobre el momento cumbre de la noche: el gol de Dani Sánchez. Lo que no muchos esperaban es que este trallazo desde fuera del área proviniera de una jugada ensayada: «Esa jugada está trabajada durante la semana con Manolo Sánchez y sabíamos que era muy arriesgada, pero Manolo les dijo que se atrevieran a hacerla porque podía salir». Salió y devolvió la sonrisa a un estadio en el que no se gana todos los días.