El técnico del Málaga, Sergio Pellicer, ayer en el Anexo de La Rosaleda. málagacf
Sergio Pellicer, entrenador del Málaga

«Hay que ser más agresivos; el equipo que no aprieta los dientes lo tiene complicado»

El técnico pone deberes a sus jugadores tras los diez primeros partidos de Liga: «Tenemos que jugar sin miedo y perder el resto a los rivales»

Sábado, 7 de noviembre 2020, 01:50

A los mandos de una nueva y humilde nave, construida con piezas a coste cero y limitada de combustible, Sergio Pellicer ha dirigido un despegue más que correcto hacia la nueva temporada del Málaga. Es un cambio de ciclo que empieza desde lo más bajo, ... con el objetivo de la permanencia, y que ya ha ascendido hasta el estrato de los 14 puntos. Aunque ahora se haya topado con turbulencias, el capitán de vuelo malaguista hace un balance «equilibrado» tras los primeros diez partidos de Liga, momento para coger la velocidad de crucero.

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-Tras las primeras diez jornadas, tan convulsas por muchas circunstancias diferentes, ¿qué balance hace de este arranque?

-Una vez comenzó la trituradora de la competición, el balance que hago es equilibrado. Después del partido contra el Tenerife (fue el primero) el equipo cogió una racha positiva donde sumamos en cuatro partidos consecutivos y ganamos contra Zaragoza y Sporting en partidos de alto nivel, aunque ahora nos queda más cerca los dos últimos partidos (ante Mallorca y Espanyol) en los cuales, y más allá del resultado, no tuvimos las sensaciones que queremos. Pero mantengo que hay que tener un equilibrio porque en esta categoría una temporada es muy larga. Y al inicio no podíamos pensar que ya tuviésemos los puntos que tenemos (14). Creo que lo del otro día (contra el Espanyol) es una situación donde se puede perder, pero sobre todo siendo más agresivos en el juego. Creo que si nosotros estamos al máximo nivel, podemos competir ante cualquier rival. Por eso la exigencia es máxima. No mando mensajes de conformismo, pido ambición en el trabajo del día a día. Ya sabemos los próximos horarios y tenemos seis partidos en el próximo mes. En total, nos jugamos 18 puntos y lo único que vale es el presente.

-¿Qué conclusiones saca del actual momento del equipo?

-Ahora que han venido las últimas derrotas, que podría estar dentro de la lógica, sobre todo intento sacar algo positivo. A pesar del resultado, que deja una mala sensación, analizamos los detalles. Y estos nos dicen que nos han tirado menos a portería y tuvimos más la posesión de balón, y que los goles encajados han sido en acciones a balón parado y en situaciones de inicio de juego o en segundas jugadas. Está claro que tenemos que mantener una regularidad competitiva, y eso es lo que esta última semana no tuvimos. Pero ni cuando ganamos a Sporting éramos maravillosos ni ahora que perdimos contra Espanyol todo es un desastre. Tenemos que mantener un equilibrio y ser conscientes de que hay que mejorar en la fase del juego. Pero también hay muchas cosas positivas.

-Analizando los últimos partidos, ¿qué cree que ocurrió? ¿Y cómo ha afectado recibir sendas goleadas?

-Nos duele en el alma cada gol que recibimos. Nosotros, jugando al límite y encontrando nuestra mejor versión, podemos competir con cualquier equipo, por lo menos a un partido. Hay ciertos equipos que tienen una velocidad mayor de ejecución y precisión, pero sabemos que un gran porcentaje se basa en la solidez defensiva. Y el otro día ante el Espanyol, el primer gol que recibimos en la primera acción del partido, y un segundo gol justo después del descanso, como nos ocurrió también en Mallorca, nos condicionaron mucho y son cosas que tenemos que rectificar. Nos tenemos que recuperar de esos golpes en el mismo partido. No esperar al partido siguiente. Para mí es muy importante el aspecto mental. Un ejemplo lo vi en el partido Zaragoza-Girona, donde en dos minutos un equipo que parecía que estaba derrotado resucitó. Y eso es un fiel reflejo de lo que esta categoría, que tenemos que mantener el ADN competitivo más allá de como vaya el resultado. Hay que ser un equipo mucho más agresivo, tanto con balón como sin balón. Porque sabemos que el equipo que no aprieta los dientes lo tiene complicado por la igualdad que existe. Nos ha ocurrido que después de empezar muy fuerte, inconscientemente, nos hemos venido abajo quizás por miedo a perder algo. Es un respeto que tenemos que perder a los rivales. Hay mucho en juego, pero tenemos que jugar sin miedo. Esperemos cambiarlo cara al domingo; el partido contra el Sabadell tiene un contexto totalmente diferente. Serán muy importantes los pequeños detalles, y esperemos que cambie la dinámica y repitamos lo que hicimos en los partidos antes de jugar contra Mallorca y Espanyol. Que el equipo salga fuerte al partido, que sea agresivo en la presión y luego tener el balón para ser verticales y adelantarnos. Eso es lo que queremos. A partir de ahí, tenemos que mantener el equilibrio para saber cambiar el signo de los partidos independientemente de como vaya el marcador. El recuperarse de los errores en el mismo partido. Tenemos que seguir dando pasos adelante. Creo que estamos en esa fase de volver a ser el equipo que fuimos cuando ganamos y darle continuidad, que es una asignatura pendiente.

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-¿Han influido las rotaciones en el descenso del rendimiento?

-Pero creo que son necesarias. Hemos podido comprobar con todos los equipos que es muy difícil mantener un once fijo cuando tienes cinco partidos en dos semanas. A nivel físico se nota porque manejamos datos en el día a día y vemos el estado de los jugadores al detalle. Y sabemos que tenemos 18 fichas profesionales más los jugadores del filial, que también están jugando mucho porque son los que hacen que la plantilla corta se convierta en una más amplia. Y está claro que cuando hay cambios de jugadores y de situaciones de estos jugadores, puede haber variaciones. Pero no nos tiene que servir de excusa esto, porque la trituradora de la competición va ser así. Y es imposible que muchos jugadores puedan jugar cinco partidos completos de forma consecutiva en un plazo de menos de un mes. Está claro que a todos, y a mí el primero, nos gustaría tener un once ideal que funcione y que toda la afición se lo sepa de memoria. Pero hoy en día, tal y como está la competición es tremendamente difícil. Tendrá que haber cambios porque es casi imposible que un futbolista de élite pueda aguantar este estrés físico y emocional.

«Jugando al límite y con nuestra mejor versión, podemos competir con cualquier equipo»

fe en la plantilla

«A todos nos gustaría tener un once ideal, pero, tal como está la competición, es bastante difícil»

rotaciones

-Algunos de los profesionales llegan de no haber competido el año anterior, y aún tienen que equilibrarse a los demás compañeros para elevar el nivel. ¿Cuál es la situación de jugadores como Jozabed, Jairo u Orlando?

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-Lo primero es que estoy muy contento con su trabajo diario más allá de los resultados. Los jugadores están trabajando a un nivel máximo y está claro que algunos vienen de una larga inactividad de competición y ritmo, pero también que son un perfil que de otra forma no estarían en el Málaga con nuestra situación porque ya han demostrado que tienen un alto nivel. Por eso, sabemos que es un proceso en el que no deben sentirse presionados porque mantener la mentalidad de los jugadores es tremendamente importante. Cuando uno ve que avanza pero durante el partido no está al nivel deseado, el jugador es el máximo exigente consigo mismo. Creo que es cuestión de tiempo; van a ir cogiendo ritmo entre entrenamientos y partidos. Tengo mucha confianza en que todos van a mejorar su rendimiento, sobre todo porque el grupo les ayuda. A los jugadores les digo que no deben esperar a que el equipo les ayude, sino que ellos tienen que ayudar primero para luego recibir.

-Hablando de rotaciones, ¿está cumpliendo sus objetivos, más allá de resultados, cuando se planteó ir cambiando a los porteros con frecuencia?

-Ha sido un año atípico también en la portería. Primero empezamos con Gonzalo. Luego vino Dani (Barrio) y más tarde llegó Soriano con la competición empezada. Creo que tenemos dos muy buenos porteros. Pensamos que cada uno es diferente y, más allá de que a alguien le pueda gustar más uno u otro, los veo competir bien. Creo que más bien el debate podría estar en otras posiciones, y se lo he dicho a ellos. Su rendimiento está siendo bueno, y veremos el rendimiento de trabajo día a día. Ellos saben también que cuando un portero tenga que jugar más que otro, serán los primeros en saberlo. Lo que quiero es que haya competitividad, que no pase lo del año pasado, cuando sólo teníamos a Munir y teníamos que trabajar en caso de que pasara algo porque no había otro portero con ficha de profesional. Entiendo el debate porque es difícil encontrar estas rotaciones en la élite, pero llevamos un proceso de competición donde en una misma semana han jugado los dos. Creo que será una competitividad sana para el equipo. Para mí los problemas están en otro sitio.

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-Uno de los nombres propios de la semana es Joaquín. Al fin parece recuperado y dará una alternativa en ataque. ¿Cómo le ve?

-Joaquín ha empezado poco a poco y por ahora lo hemos utilizado de apoyo en los ejercicios, siempre con balón, pero sin apenas oposición. Está entrenando bastante bien y vamos a ir subiendo la carga de trabajo con él. Somos bastante optimistas. Si no puede estar para este domingo, para la semana puede que sí esté al máximo. Pero siempre evitando cualquier tipo de lesión. Como cualquier jugador de banda, es puro desequilibrio que ofrece regate y profundidad. Futbolistas atrevidos cuando llegan a la zona de finalización, que es lo que buscamos. Pensamos que necesitamos ese perfil de jugadores que no tengan miedo a perder el balón y se la jueguen para generar superioridades y espacios para los compañeros, como también tenemos a Rahmani, Caye, Jairo o Hicham, que es otro que nos ofrece mucha profundidad. A todos ellos tenemos que darles alternancia porque son perfiles que son muy importantes para nuestro juego, como se vio el año pasado. Por eso decía antes que lo de jugar con línea de cinco o cuatro atrás va más en función de los jugadores que tengamos mejor. Joaquín nos dará algo diferente que ahora mismo no tenemos.

«Antes había una tormenta diaria y ahora hay calma y sale el sol todos los días»

situación extradeportiva

-Contra el Espanyol se notó que al equipo le habría hecho falta el calor del público para recuperarse durante el partido. ¿Considera que el Málaga es uno de los más perjudicados por jugar sin afición?

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-Junto con el Zaragoza, somos los más perjudicados. El otro día no estuvimos bien, pero con público estoy seguro de que no habríamos perdido por 0-3. No es excusa, pero eso lo tengo clarísimo porque sólo hicimos siete faltas, y eso con el público no habría pasado. Nos hace falta el calor de la afición y la grada de animación, un calor que muchos jugadores aún no entienden porque no lo han vivido al ser nuevos. Ante el Espanyol creo que el campo habría estado lleno y un gol nos lo hubiese dado la afición. Es verdad que habiendo gente hay mucha más presión, pero bendita presión que ojalá la tuviéramos con nosotros. Prefiero eso al desierto que tenemos ahora.

-En cuanto a lo extradeportivo, se han solucionado los temas más acuciantes, pero el problema de fondo sigue para la entidad. ¿De qué manera se percibe ahora en el vestuario la situación del club con todo pendiente de juicios?

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-Antes había una tormenta diaria y ahora hay calma y sale el sol todos los días. Nosotros llegamos el 11 de enero y jugamos contra la Ponferradina. Me acuerdo de mi primera rueda de prensa, donde hubo mucha gente y hablamos de todo menos de fútbol. Y ahora ves las mismas ruedas de prensa y sí se habla de fútbol, de cómo está el equipo, de críticas al juego, del rival... Pero eso es lo mejor, que el foco está en lo deportivo, que es lo principal. Ahora estamos en una situación ilusionante porque tenemos un reto de oro por delante para enganchar a la gente sacando buenos resultados. Creo que es una oportunidad única para seguir compitiendo al máximo nivel y ser ambiciosos. Por eso, recordando de donde venimos, nos tenemos que pellizcar para dar valor a lo que tenemos ahora, que es calma para centrarnos en trabajar por este desafío, que es volver a sentar las bases de un Málaga mejor que pelee por volver a estar donde todo el mundo quiere.

-Cara al domingo. ¿Cómo lleva preparar un partido para jugar a las dos de la tarde?

-Lo hemos comentando toda la semana en el cuerpo técnico, porque al final supone un cambio de hábitos muy radical para los jugadores. Tenemos que ajustar la cena y el desayuno, que se hará como lo toman los ciclistas profesionales, y trabajar el aspecto mental. También hay un rival que va a jugar a esa hora. Esto lo marca LaLiga, sabemos perfectamente que el dinero está en el tema de las televisiones porque llega cada fin de semana y desde las dos de la tarde hasta las once de la noche hay partidos. Para la gente que está casada y a la que su pareja no le gusta el fútbol significa casi la separación (bromea). Está montado así y vamos a intentar adaptarnos de la mejor manera. Será algo novedoso.

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La entrevista completa, también en vídeo

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