El técnico malaguista, Sergio Pellicer, analizó la actualidad del equipo, a pocas horas de finalizar el mercad de fichajes de verano, y la situación de su conjunto después de encadenar dos triunfos. En este sentido fue muy cauto. «Esto acaba de empezar y hay que ser muy realistas. Es muy difícil conseguir dos victorias seguidas. El año pasado lo máximo fueron tres», sostuvo, e hizo una metáfora al afirmar: «Llevamos una mochila con 50 piedras. Hemos soltado seis y tenemos que soltar 44 más. Cuando lo hagamos nos marcaremos un objetivo ya de no renunciar a nada«.
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El otro tema estelar era el mercado, después de cinco caras nuevas incorporadas esta semana, una de ellas el regreso de Luis. «Estamos muy ilusionados de tenerlos, sobre todo Luis, que es como de la casa. Sabíamos hace un año que hasta la última fecha del mercado no teníamos el boceto de la plantilla, y ahora sí. Hay que dar las gracias a Manolo Gaspar y a su equipo de trabajo, por las horas que han echado, porque era un contexto complicado. Algunos vienen de un proceso de lesión o de no jugar en sus equipos, pero es gente con mucha hambre, pasión y que ha actuado al primer nivel. Es un desafío para todos«.
En el plano individual, el preparador castellonense glosó alguno de estos nombres y dijo que «todos aportan competitividad, cada uno desde su posición». «Mejías nos vendrá bien, porque los defensas a veces están desprotegidos por las tarjetas; Jairo nos da desequilibrio en zonas de finalización, donde andamos escasos sin Hicham, y Pablo (Chavarría) nos da mucha competitividad. Amenaza muy bien los espacios y viene con muchas ganas«. »Buscamos un fondo de plantilla más los canteranos: tener dos jugadores por puesto«, añadió en esta misma línea como valoración general.
Incluso, Pellicer se atrevió a apuntar en una dirección sobre la posibilidad de algún fichaje adicional: «Los entrenadores somos egoístas y siempre queremos más. Están mirando varios frentes y tendrán que decidir. La de ataque, por fuera o por dentro sería la mejor opción. Si no viene nadie estaremos preparados para competir con lo que tenemos. Si miramos dos meses atrás como estábamos... Estoy contento porque hay un orden y equilibrio de la plantilla«.
Respecto al choque de este sábado en Vallecas, le genera desconfianza que venga de caer en Ponferrada (3-0). «Es un rival en proceso de reforzar la plantilla, con muchos jugadores del año pasado y un entrenador nuevo que va a tratar de implantar, además de su ADN, un orden defensivo. Tiene delanteros muy dinámicos y con mucha movilidad, indetectables. Venía de conseguir una victoria con un rival directo el Mallorca y en casa ante el Sabadell, y en Ponferrada se encontró un escenario con un gol de falta y dos de transiciones. Nos vamos a encontrar un equipo herido«.
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Finamente, sobre la capitanía del equipo, dejó claro que «hay que esperar a que se cierre la plantilla», algo que se sucederá el lunes. «Veremos cómo me gustaría trabajar y que sean ellos los que elijan. Nosotros vamos a designar también. La semana que viene será más limpia y podremos entrenar todos juntos, y ahí ya trataremos aspectos de régimen interno, que son importantes de un vestuario, que es algo sagrado para todos. Allí no puede haber grietas y tiene que ser muy solidario ante los momentos de gran dificultad«.
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