Esta trascendental y necesaria victoria del Málaga ante el Antequera puede ser un nuevo punto de inflexión. El último y más importante, ya en la ... recta final del curso y con el 'play-off' de ascenso a Segunda a la vuelta de la esquina. Pellicer reconoció haber pasado una de sus semanas más complicadas como entrenador del Málaga tras el decepcionante empate ante el San Fernando, porque, afirma, lo que ve en los entrenamientos no se traslada a la competición. «Ganar es autoestima, y más en La Rosaleda. Lo necesitaban los chicos y la gente. Esto es importante para darnos cuenta de que podemos hacer cosas», manifestó.
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Así valoró el peso de este triunfo: «Lo más importante era ganar. El Antequera ha sido la revelación de la temporada y el equipo ha competido bien. Sirve de previa para el siguiente partido aquí, que será totalmente diferente». Además, otorga un extra de mérito a la forma en la que se ha conseguido. «Hemos marcado tres goles y hemos generado muchísimas situaciones. El equipo ha hecho muchas cosas bien», introdujo. «Sabemos que somos cuartos y que tenemos la posibilidad de estar lo más arriba posible. Te preguntas si te gusta como juega tu equipo, y no me gustaba, siendo autocrítico. Era un partido muy complicado por cómo jugaba el rival. El partido se ha jugado a lo que nosotros queríamos», agregó, antes de compartir en la sala de prensa las que para él son las claves para llegar bien a la promoción de ascenso. «Llegar con una energía renovada y con esa sinergia con afición y club. La gestión de grupo es rendimiento».
Más allá, el partido significó también un paso al frente de jugadores que hasta ahora no habían terminado de ser determinantes. El más destacado, Larrubia, que ayudó a conseguir el triunfo con un gol y una asistencia, aunque el técnico verbalizó que hoy estuvieron todos bien. «Me quedo con las cosas positivas. El once ha dado muy buenos minutos. Nuestra agresividad y organización ha sido muy buena. Ha marcado Larrubia, Roberto está cerca de ser pichichi, Luca entra y hace esa magia. Avilés, Puga… Todos». Al otro lado de la balanza apareció el nombre de Kevin, protagonista en la tangana final, un episodio al que prefirió quitarle hierro: «Con Kevin hablaré esta semana. No he visto la jugada y es un chaval joven. Es un aprendizaje».
Destacó la importancia de creer y el papel de la afición en este decisivo tramo de la temporada: «La afición siempre está ahí y te tienes que preguntar por qué la gente no está contenta. Nos estaba faltando esa precisión y encontrar soluciones. Se había generado mucha duda. Y es que nos queda nada. En el próximo partido en La Rosaleda nos van a llevar en volandas», expresó. «¿Cuantos pesos de encima me he quitado a lo largo de estos años? Lo que más me duele es que estar descontento con el entrenador es estarlo con la persona. Saben que soy uno de ellos. El entrenador cree, pero los protagonistas son ellos», contestó cuando fue preguntado por sus sensaciones y su situación personal.
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