Pellicer: «Somos un equipo grande, pero con un espíritu humilde y trabajador»

Sergio Pellicer está muy satisfecho con su equipo y defiende a capa y espada a cada uno de sus futbolistas. Piensa que, con sus altibajos, el Málaga está haciendo un buen trabajo y subraya que cada envite es distinto al anterior. En este caso recibe al recién descendido Leganés con el precedente de la derrota en el último compromiso en La Rosaleda. «Tenemos que afrontar cada partido de forma independiente. Hay que hacer un análisis de cada encuentro, pero el equipo, en general, ha competido. Aunque todos tienen grietas. Nosotros somos un equipo grande, pero con un espíritu humilde y trabajador. Contra el Espanyol fue diferente. Trabajamos toda la semana para conseguir los puntos. Sólo queremos sumar para acercarnos a los puestos de privilegio y alejarnos de las plazas de abajo», declara el técnico.

Al margen del choque, otro de los motivos de preocupación del entrenador se centra en la acumulación de jornadas en las dos próximas semanas. «Vamos a tener un estrés alto con muchos partidos en quince días, con nada menos que quince puntos en juego. Vamos a necesitar de todos los jugadores al cien por cien. Pero estamos tranquilos porque sabemos que vamos a competir como hasta ahora. Esperamos que nos respeten las lesiones y las sanciones. Es una plantilla corta, pero disponemos de mucha gente del filial. El Leganés es un equipo que tiene la obligación de estar arriba, pero creo que nosotros hemos aprendido de otros partidos, pero miedo, ninguno», afirma Pellicer con contundencia.

El entrenador del Málaga hace especial hincapié en su comparecencia en pedir disculpas al colegiado de Ponferrada, que lo expulsó durante el encuentro y Competición lo sancionó después con dos partidos de suspensión. «Tengo el máximo respeto y pido perdón si me salí excesivamente de mi área técnica. Es tremendamente complicado. Hay que respectar la labor arbitral y también la del cuerpo técnico. No creo que cuando vuelva me expulsen más porque estaré muy atento para no salir», explica, a la vez que más tarde insiste: «Es complicada la labor del arbitro, pero no es él solo, igual que el entrenador. El colegiado tiene que estar ayudado. Y no deben crear problemas, sino solucionarlos. Cualquier protesta son dos partidos. El recurso ha servido para que no sean más. Pido disculpas al árbitro por los comentarios al final del partido».

Habla de la situación de varios jugadores, casi todos disponibles, mientras que se refiere a los cuatro exmalaguistas que militan ahora en el próximo rival, el Leganés (Rosales, Ignasi Miquel, Borja Bastón y Michael Santos). «Todo jugador que ha estado en el Málaga tiene gratos recuerdos. Va a ser especial para ellos por todo lo que conlleva. Este club deja una huella imborrable. A partir de ahí sabemos el potencial del Leganés, pero tenemos esa fe en que vamos a competir a gran nivel y que vamos a poner en aprietos al rival», destaca.

El técnico recalca la importancia de jugar a puerta cerrada, lo que perjudica a su equipo y equilibra aún más las fuerzas con sus rivales, mientras que elogia a su segundo entrenador, Manolo Sánchez, que dirigirá al Málaga desde el banquillo los dos próximos encuentros. «Ha crecido conmigo. Es joven y muy preparado. En un futuro será primer entrenador. Estoy contento tanto de él como con el resto del cuerpo técnico, que es de aquí, autóctono, lo que hace que cada victoria y cada derrota se viva de otra forma. Con este cuerpo técnico estoy encantado. Tiene mucha hambre e ilusión», dice.

En última instancia vuelve a defender a sus hombres, sin querer hablar de casos concretos de su plantilla. «Somos uno de los cuatro equipos que más corre de la categoría. El correr, el apretar no se negocia. No voy a individualizar. Con nuestros jugadores tenemos que al fin del mundo. Os pido el máximo apoyo, no voy a permitir ninguna duda sobre ellos. Las críticas, al entrenador», indica.