Pellicer: «Hemos estado irreconocibles»

El mensaje fue claro por parte de ellos, aunque no tanto por la de Pellicer, que resaltó el esfuerzo de sus jugadores pese al resultado y a los desajustes mostrados. Así valoró el de Nules el partido de sus hombres: «No hemos entrado bien, pero hemos tenido tres claras aún así. Hemos estado irreconocibles, también en el aspecto mental, pero sabemos que puede pasar. Hemos estado sin energía y las transiciones nos han matado. Ha sido un baño de realidad que ha llegado en la jornada 13».

Alrededor del 'factor Rosaleda' giró gran parte de su rueda de prensa, ese que dio tantos puntos a principios de curso, pero que parece que empieza a pesar a estas alturas de la competición. Mandó un mensaje a sus jugadores, que hasta ahora no habían palpado el sabor de la derrota en casa: «Algunos se han dado cuenta de lo que es La Rosaleda. La exigencia es mayor aquí que fuera, contamos con una presión extra, por eso tenemos que disfrutar de lo que ofrece la competición. Tenemos que perderle el miedo». Acto seguido, valoró lo que percibe de sus rivales en este escenario: «Para ellos es el partido del año».

Entre las consecuencias de esta derrota, una de ellas es la posibilidad de ver al Castellón alejarse más si cabe en la tabla. Para él es «un equipo que va a otra velocidad», pero que no debe ser protagonista en el día a día del equipo. «A nivel de sensaciones estamos muy irregulares, pero en la competición no podemos mirar al rival. Nosotros tenemos que recuperar nuestra velocidad, que fue cuando ganamos esos partidos seguidos», añadió.

Con nombre y apellido, se refirió a dos de los protagonistas del partido: Larrubia y Lorenzo, que no pudieron terminar el partido por lesión. El primero fue sustituido por Kevin al término de la primera parte, el goleador del día, y el segundo tuvo que abandonar el partido por una sobrecarga en el bíceps femoral, aunque afirmó que no es de gravedad. «Larrubia se ha mareado, no es un tema muscular», reveló, de forma escueta, sobre el malagueño.

No quiso revelar lo que habló con sus jugadores tras el partido, aunque ofreció pinceladas de lo que se coció de puertas para dentro: «En el descanso les he dicho que sabemos lo que es ese escenario. La gente viene a ver a su equipo ganar y ser valiente, ellos lo saben. Hemos tenido una charla, pero lo que se habla en el vestuario se queda allí, en el templo. Es sagrado». Y concluyó declarando que «tocan 24 horas de duelo, pero a raíz de ahí, a preparar el siguiente».