Pellicer y Adrián, citados por LaLiga para conocer cómo se volverá al trabajo

Esta semana es crucial para avanzar en la vuelta del fútbol profesional en España. Como adelantó ayer este periódico, LaLiga confía en comenzar los entrenamientos el próximo lunes para que los campeonatos de Primera y Segunda División se reanuden el viernes 29 de mayo o una semana después, el 5 de junio (también viernes). Dentro de la ronda de contactos organizada por la patronal de clubes, les toca el turno a los entrenadores y los capitanes. En el caso del Málaga, tanto Sergio Pellicer como Adrián han sido citados para mantener sendas reuniones por videoconferencia junto a los representantes de los otros veintiún equipos de la categoría de 'plata'.

El sábado se alcanzó en Madrid un acuerdo entre el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Federación Española y LaLiga tras la reunión auspiciada por la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, en la que participaron Luis Rubiales y Javier Tebas. La presencia juntos de estos dos dirigentes en la misma mesa y las ocho horas de duración del cónclave (según informó el CSD) sirvieron para poner las bases para la vuelta del fútbol profesional.

Con un protocolo ya establecido, sólo falta que el Gobierno –en este caso, las autoridades sanitarias– dé luz verde al regreso de los jugadores al lugar elegido para los entrenamientos, la segunda de las cuatro fases fijadas. La primera consiste en el trabajo individual de los futbolistas en sus domicilios y se puso en marcha desde el mismo día en que se interrumpieron los entrenamientos, supervisada eso sí por los preparadores físicos.

Aunque existe acuerdo entre LaLiga y la Federación Española, todavía queda el visto bueno de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Precisamente el sindicato de jugadores no ve claros algunos aspectos de la vuelta al trabajo, en particular lo que respecta a las concentraciones que se quieren poner en marcha en cuanto comiencen a disputarse las once jornadas restantes para aislar a las plantillas y evitar cualquier riesgo de contagio. Se trata evidentemente de preservar que el efecto dominó de un positivo desemboque en el aplazamiento de distintos partidos. De ser así, la dificultad para concluir la temporada sería casi insuperable. Conviene recordar además que en la Segunda División también están pendientes de disputar otros encuentros cancelados en su momento, por lo que el calendario está cogido con alfileres como para que sea necesario ampliarlo más.

Pero no son los jugadores los únicos que tienen dudas sobre esas concentraciones que implicarían estar alejados de sus familias al menos durante mes y medio. Tampoco los entrenadores lo ven claro porque entienden que supone otro serio obstáculo desde el punto de vista psicológico, porque sería en la práctica otro periodo de confinamiento que se uniría a las seis semanas que de momento ya se han afrontado en esta situación.

Precisamente por ello, para tratar de despejar dudas sobre cualquier aspecto de la vuelta al trabajo y del protocolo ya establecido –y lógicamente para buscar el consenso necesario–, LaLiga ya ha fijado reuniones con los entrenadores de los equipos de Primera y Segunda, así como también con los capitanes de las plantillas. Tanto Sergio Pellicer como Adrián ya han recibido la pertinente comunicación para ello y serán informados de todos los detalles.