Del purgatorio nos llevan al mismo infierno

El Málaga se nos ha caído 'a plomo': si ante el Cádiz se vio a un equipo sin recursos y sin ideas, y algunas veces ... como sin alma, en Albacete fue más de lo mismo, y mira que en el campo manchego vimos uno de los partidos más raros que se recuerdan. Los 20 primeros minutos de los de Pellicer fueron penosos, y los locales ni se creían lo que veían, ni el resultado (2-0)... Horror de juego. Horror de planteamiento. Horror de jugadores... ¿Pero qué pasaba...? Y entonces, aparece lo inesperado, porque en el fútbol 2+2 no son 4: Kofane, el mejor de los locales, un delantero de los muchos que hay y que uno no entiende cómo el Málaga no se entera de que existen, le pega un codazo a Pastor y tras el VAR se fue a la calle, y Pacheco, en medio de las protestas locales, hace el símbolo de 'a la cárcel'... y Moreno Aragón, lógico, lo mandó a la caseta. Era ya otro partido; era un cambio brutal, pero a los pocos instantes una absurda jugada de Izán la aprovechó el asustado colegiado para compensar. Ya la superioridad no era tanta, pero era. Había que intentarlo, y no sé si lo hicieron o no, palabra de malaguista, porque peor no se pudo hacer, con un sólo remate entre los tres palos, con otro fallo estrepitoso de Baturina. ¡Qué mal todo! En esa ruina de equipo que es el Málaga hoy, todo es negativo: no sumamos y perdemos los 'gol average'. Señores, del 'purgatorio judicial', el trío directivo en funciones del club (que no se va, no) nos va a llevar otra vez a los infiernos. No hay derecho a la gestión del administrador judicial, del director general y del director deportivo en este pasado mercado de invierno. Todo el malaguismo pedía fichajes, pero ellos, en su cómoda atalaya, decidieron que no. Que sólo ellos saben de esto y el resto ni idea. Y seguimos perdiendo. Nos hemos caído. Tenemos casi el mismo equipo que en Primera Federación. Y nuestra maravillosa afición, ni Málaga merecen esta situación ni este 'limbo judicial' (seis años) que tiene al Málaga secuestrado, así de claro. A ver si el Medinaceli de Martiricos nos salva... No hay otra.