El Málaga se estrella contra sus carencias

Salvo las históricas citas del Málaga en la Champions (¡cómo añoramos aquellos tiempos, Dios mío!), el Málaga CF suele decepcionar en las grandes ocasiones. Ésta lo era. No por la categoría a la que correspondía el partido, ni tan poco por el rival, sino por ... la respuesta de una afición entregada a sus colores que llenó La Rosaleda en un hecho inédito en esta maldita categoría de Regional o como se le quiera llamar, que ojalá se reestructure la próxima temporada. Casi 27.000 espectadores que se fueron cabizbajos, temerosos de que el Castellón (el equipo levantino le endosó hace muy poco un rotundo 4-1 al filial madrileño, aunque las comparaciones sean siempre odiosas) gane y se nos escape, porque perder dos puntos en casa es un serio tropiezo. El Málaga ha tenido dos rivales de 'postín' (siendo generosos), y de los seis puntos ha conseguido sólo uno. Ante los madridistas, el Málaga se estrelló no contra un rival con buenos fundamentos y muy joven, sino contra sus propias carencias, que son muchas, que sólo han sido ignoradas hasta la fecha por los dirigentes que han conformado una plantilla con mucho centrocampista y poca pólvora arriba, a pesar de Dioni. Y eso fue. El Málaga tonteó con del balón, pero de nuevo puso en escena un previsible juego que fue atajado sin mucha dificultad por los castillistas, que no pasaron por grandes apuros. Es más, las grandes ocasiones fueron de los visitantes, con un Alfonso Herrero inmenso, lo que dice bien poco del resto del equipo. En fin, una nueva decepción de un Málaga que necesita urgentes y potentes refuerzos en el mercado de invierno si no queremos lamentarnos al final de la temporada. La importancia de Málaga y de su afición merece un equipo que aspire al ascenso directo, y de eso se ha dado cuenta todo el mundo menos las personas que maldirigen provisionalmente (ojalá el tema judicial se resuelva pronto, es algo urgente) los destinos de un club que representa a una gran provincia y a una gran ciudad. No lo olvidemos.