Una buena noticia tras otra mala

El Málaga volvió a sentenciar en los primeros minutos del partido, una agradable fórmula a la que no nos importaría se abonaran los de Pellicer, ... y a los 3 minutos, un oportuno Genaro (hoy por hoy pieza vital en el equipo) nos puso por delante ante un Alcoyano que tuvo, cosas del fútbol, en los dos minutos siguientes el gol a sus pies, con un tiro al larguero y un posterior remate que salió lamiendo la escuadra de Alfonso. Era curioso que el Alcoyano, quizás porque es un equipo que responde a la famosa frase de tener moral, hubiese renacido tras ese golpetazo, pero el Málaga sentó sus bases y de la mano de un imperial Moussa controló sin mayores problemas tras los dos sustos. Poco después, un Dani Lorenzo cada vez más asentado hizo una gran jugada y puso tierra de por medio. Todo parecía encarrilado, y más aún cuando una acción absurda de Lara le hizo merecedor a una segunda amarilla y fue expulsado, roja que debió ver en la jugada que fue amonestado tras una durísima entrada al referido Moussa. Con 0-2 y 10 jugadores todo parecía coser y cantar, pero este Málaga juega con fuego, y una infantil acción de Izan supuso un claro penalti que menos mal se marchó al cielo alicantino en un estrepitoso fallo de su lanzador. Para evitar malos ratos, Ferreiro, que está dando un magnífico resultado, hizo el 0-3, ventaja que se pudo ampliar en los minutos finales. Con esta racha, ahora miramos a Melilla y nos da más pena aquella derrota. Aún estamos a tiempo de enmendar esos fallos. Este Málaga es contundente y eso que Dioni atraviesa una baja forma alarmante, pero resolvió bien contra el Huelva y en Alcoy: 5 goles y seis puntos. Estamos mirando arriba, y el partido de la próxima jornada tiene una gran importancia. Estamos en el buen camino, esa es la buena noticia; la que sigue tras la mala, que ha sido conocer esta semana que se ha prorrogado una administración judicial que está siendo nefasta para el club, aunque que nos vaya peor es difícil... Señora jueza, por favor, no prolongue más esta agonía.