Secciones
Servicios
Destacamos
Comenzó con buen tono el colegiado Sagués Oscoz, con un control del juego al nivel adecuado en un partido de mucha tensión por la importancia de los puntos en juego. Pese a esto, se atisbó después cierta relajación en el grado de exigencia en el ... control, sin embargo, poco le duró esa actitud cuando volvió la tensión. Viéndose obligado a utilizar las tarjetas en los últimos siete minutos de este periodo, mostrando tres. No quisieron los jugadores colaborar con el árbitro, sobre todo en el segundo tiempo, que fue todo un despropósito, excesivamente enmarañado.
No me disgustó el vasco. Hizo lo que le dejaron unos y otros. Trató de controlar el partido para que no se condujera y terminara como el rosario de la Aurora. Y es que si los autores del espectáculo, los jugadores, se niegan a jugar, no manteniendo el respeto que se debe a este bonito deporte, es muy difícil conducirlo. No obstante, la mejor nota la consigue precisamente en la parcela del control disciplinario. Incuestionables todas las tarjetas. Nada que objetar a la absurda expulsión de Blanco: dos amarillas tan innecesarias como merecedoras, y que pudo evitar.
La acción del minuto 88, donde se reclama mano en el interior del área malaguista de Iván después del disparo de un jugador local es quizás la decisión más cuestionable de su trabajo. Aunque se ha de tener en cuneta como atenuante que la jugada es complicada y difícil de ver. Pero, con las imágenes mostradas en televisión, sería jugada de VAR, no hay ninguna duda de que el malaguista abre el brazo izquierdo intencionadamente, ocupando espacio e interponiéndose en la trayectoria del esférico. Y algún fuera de juego en el límite, que pudieron no indicarlos los asistentes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.