«Siento que la gente todavía no conoce de verdad lo que puedo hacer»

Ha podido jugar 541 minutos repartidos en 17 partidos, sin demasiada trascendencia. Ahora, con toda la segunda vuelta del campeonato por delante, pide más confianza para demostrar de lo que es capaz. Reclama minutos de forma respetuosa y se muestra tranquilo, a pesar de la mala racha de resultados del equipo. En la entrevista demuestra su talante y don de la palabra.

-¿Cómo está de su último imprevisto en forma de lesión?

-Bien, nada grave. Sufrí una patada en el entrenamiento y se me inflamó el tendón; soltó un poco de líquido. Me lo han mirado y no es nada grave. Quizás pare dos o tres días como mucho antes de volver a entrenarme. Tengo que esperar a ver cómo evoluciona el drenaje de la rodilla.

-Para el partido contra el Alcorcón no le alcanza para jugar, ¿no?

-Todavía no sé, depende de cómo llegue al último entrenamiento de esta semana.

-Bien, abriendo más la conversación, se cumple ya medio año desde que llegó al Málaga. ¿Cómo se siente?

-Físicamente me siento totalmente diferente a lo que era hace dos o tres meses. Quitando esta última molestia por una pequeña patada, me siento cada vez mejor. Estoy trabajando para esperar nuevas oportunidades de jugar. Ya se sabe que para los jugadores, mientras más jugamos, mejor nos sentimos a nivel de ritmo de competición. En los últimos partidos me he ido sintiendo mejor. A ver si en la segunda vuelta puedo aportar mucho más de lo que di en la primera.

-Ha tenido poco protagonismo en el campo por el momento.

-En las últimas semanas me he sentido con ritmo para jugar 90 minutos. Yo pienso que todavía no he demostrado todo lo que puedo aportar al equipo, y siento que la gente todavía no conoce de verdad lo que puedo hacer. De verdad que es lo que siento.

-¿Siente frustración?

-Sí, bueno. Es una palabra que no me gusta. Nosotros, cuando no jugamos, tenemos que respetar siempre a los que juegan. Pero, la verdad es que ahora me siento mucho más preparado, y estoy seguro de que en lo que viene tendré la oportunidad de que la gente vea lo mejor de mí.

-Para eso deberá tener la confianza del entrenador. ¿Qué le transmite Pellicer a usted directamente?

-Me dice que siga trabajando, como le dice a todos los compañeros. Insiste en que todos vamos a ser importantes en determinados momentos de la temporada. Yo digo siempre que en el fútbol no es todo como se empieza, sino como se termina.

-¿Qué es lo que más echa en falta para alcanzar su mejor versión en el campo?

-Lo primero ya pasó, que es conseguir sentirme cómodo para completar las semanas enteras de entrenamientos. Y en segundo lugar, tener más minutos, que los he podido ir teniendo en las últimas semanas. Y luego, como todos, necesito que las cosas salgan bien para tener confianza y trabajar con otro ánimo. Tiene razón Mourinho cuando dice que un delantero es preso de sus goles. Aunque tras 15 años de experiencia como profesional, creo que la clave es trabajar igual siempre, da igual que se gane o se pierda. Siempre trabajar con motivación para ser mejor, aunque eso no sea lo que esté valorado.

-Le da mucha importancia al control mental...

-Yo digo que no debemos estar preocupados por malos resultados si la salud está bien, la familia también y podemos hacer entrenamientos buenos. Por la forma en la que está trabajando este equipo, nada puede ir mal. La verdad que estamos pasando un momento menos bueno, pero estoy segurísimo que vamos a tener una temporada tranquila.

-¿Cómo ve al vestuario desde su perspectiva en estos momentos?

-Yo lo que digo en el vestuario es que ni éramos tan buenos cuando ganábamos, ni tampoco somos tan malos ahora que tenemos resultados menos buenos. Y por eso hay que seguir trabajando con la misma ilusión que cuando estábamos en Alhaurín y todo el mundo decía que estábamos jodidos y que íbamos a descender. Tenemos que pensar que el año pasado el equipo vivió momentos mucho peores y salió adelante, y ahora tenemos que, más que nunca, mantener un espíritu de familia y de guerreros. Las cosas buenas van a venir. Es el mensaje que paso a los compañeros. Ya pasé por muchos clubes y países diferentes, y no hay otra que afrontarlo de esta manera.

-Esto lo escucha un canterano directamente y se quedará con la boca abierta...

-Jajaja. A veces los chavales se ríen de las cosas que les digo. Pero muchas veces me gusta decirlas con humor para que vaya pasando el mensaje. Es que somos 25 personas, no podemos ir cada uno por un lado y pensando en interés particular.

-Tirando un poco por ahí. En época de mercado de fichajes suenan teléfonos y llegan ofertas. ¿Qué pasó con un interés de un club polaco para ficharle?

-Un club de Polonia quería saber de mi situación, y en el mismo momento les dije que no tenía pensado salir de aquí. Les comenté que vine para un año y que cada vez me estoy sintiendo mejor, aunque la primera parte de la temporada no me ha salido como yo quería. Sabía que iba a ser difícil cuando vine. Luego, tampoco he hablado con Manolo Gaspar de nada de esto. Hablé con el entrenador, pero le dije claramente lo que quería. Ya, según cómo acabe esta temporada, veremos qué pasará. Me enteré que había salido en los medios por los compañeros del equipo. Les dije... Pero, ¿qué voy a hacer yo en Polonia?

-¿Cómo está aquí en Málaga?

-Ahora que pasó Filomena, estamos muy bien. Me gusta mucho. Por cómo vive la gente y por el tiempo. La verdad es que no son los mejores tiempos para conocer cosas, pero salgo a pasear por la playa. La mayor parte del tiempo lo paso entre La Rosaleda y la casa. A pesar de esto tengo buenas sensaciones.