Cifu es abrazado por sus compañeros tras el gol marcado frente al Girona, que encarriló la victoria el pasado domingo. SALVADOR SALAS

Oportunidad para despegarse del descenso

La zona baja se comprime tras la victoria del Lugo, pero el Málaga adquiriría una ventaja de seis puntos de vencer esta noche en Vallecas

Miércoles, 1 de julio 2020, 23:37

El Málaga juega esta noche en Vallecas (21.45 horas, Movistar LaLiga3), pero también jugaba ayer. En esa dinámica en la que se ha instalado de mirar de reojo a sus rivales directos en la lucha por la permanencia, el equipo y su entorno siguieron ... con especial atención dos citas, el duelo directo Lugo-Numancia y el compromiso del Oviedo en casa frente al Mirandés. El desenlace del primero, con victoria lucense (3-1), hace que la zona baja se comprima aún más, pero al mismo tiempo abre la puerta a que el conjunto blanquiazul se despegue del descenso si hoy logra el triunfo en Vallecas.

Publicidad

A falta de que hoy concluya la 37.ª jornada (todavía quedarían cinco; o lo que es lo mismo, 15 puntos en liza), el Málaga está tres puestos por encima del descenso, aunque por detrás figuran el Oviedo (también con 44 tras imponerse por 1-0 al Mirandés) y el Albacete (con 43, que recibe esta tarde al Alcorcón). Con el Racing desahuciado y el Extremadura en parecida situación (casi debería hacer pleno para llegar a 50 puntos), el peligro para el conjunto de Pellicer se centra en que Numancia y Lugo, 19.º y antepenúltimo, están con 41; es decir, con tres menos.

En el peor de los casos, el Málaga mantendría tras esta jornada su renta sobre la zona de descenso, aunque tiene ante sí una opción para despegarse porque ganar en Vallecas supondría situarse con 47; es decir, con seis de ventaja (más el 'goal average' particular con el Numancia y, salvo hecatombe, el general con el Lugo), cerca de la frontera de los 50 y con cinco jornadas por delante.

Relanzado anímicamente

Porque el Málaga viajó ayer a Madrid muy consciente de que era, como se decía en en el 'fútbol a. T.' (antes de Tebas), una tarde de transistores. Pero también con la fe ciega en el detalle irrefutable de que el equipo depende de sí mismo. Los dos últimos resultados lo han relanzado anímicamente, al tiempo que paradójicamente han sido causantes directos del despido de los entrenadores de los rivales: Curro Torres cayó en el Lugo (le ha sustituido el exlateral internacional Juanfran), y Martí en el Girona (su relevo es Francisco).

El plantel blanquiazul busca mantener las virtudes exhibidas frente al Lugo, en el plano defensivo, y también las que añadió el domingo contra uno de los que partían entre los aspirantes a todo al comienzo del campeonato, en este caso en los aspectos creativo y ofensivo. Al Málaga le ha sentado bien el cambio de sistema (con la base de tres centrales) y el encuentro ante el Girona vino a ser además como un ensayo general para lo que le espera esta noche en Vallecas, un Rayo al que también le gusta manejar la posesión.

Publicidad

Una de las principales incógnitas se centra en conocer el comportamiento del Málaga sin Adrián, un pilar en el aspecto táctico, y sin Sadiku, porque a estas alturas el recambio de este (Buenacasa) aún es un melón por calar. Keidi ha estado renqueante, lo que ha supuesto otro quebradero de cabeza para Pellicer, que sigue sin poder contar con otro especialista en la contención en el centro del campo (Luis Muñoz). Aun así, el equipo está más reforzado que nunca y ansioso por obtener los seis o siete puntos necesarios para asegurar la continuidad en Segunda. Y en Vallecas tiene la opción de despegarse del descenso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad