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Domingo, 15 de enero 2023, 17:34
«Los errores propios costaron muy caro. Dos goles regalados a un Eibar líder que concedió poco. El Málaga pudo empatar gracias a una recta final bastante buena, pero los nervios volvieron a superarle. La suerte tampoco acompañó. 'Golazo' de Luis Muñoz anulado por un fuera de juego milimétrico, así es el fútbol. Para ganar hay que estar conectado todo el partido, cosa que aún le falta a los de Pepe Mel. Los nuevo fichajes, Appiah y Lago Junior, tuvieron unos minutos, pero no pudieron demostrar mucho. Toca seguir remando a contracorriente».
«Nueva derrota, algo que en la casa del Éibar podría entrar dentro de lo previsible, pero que deja muy tocado al Málaga y a su afición. En el fútbol los errores se pagan y los de Mel volvieron a comprobarlo. El Málaga vive una dinámica tan negativa, que ni cumplir la 'ley del ex' hace que ganen. Estamos en enero, pero es cierto que todo entorno al equipo y club invita ahora mismo a ser negativos. Viendo como está la situación sólo queda tener algo de esperanza, aunque la dinámica no invite a ello».
«La misma película de siempre. El Málaga tuvo solidez en la mayoría del encuentro en casa del líder, pero así es la Segunda División española: cuando fallas, lo pagas. Jozabed 'asistió' a Stoichkov para que hiciese el 1-0 armero. Incomprensible, para variar, la concesión tan absurda que tuvo el sevillano. A partir de ahí, lo que venía mejorando el equipo salió a relucir, pero sin éxito. Lago Junior y Appiah debutaron con la mordiente que se requiere de ellos, y apuntan maneras como fichajes determinantes. Finalmente, minutos de locura que terminaron con el cruel desenlace al que estamos acostumbrados. Gol anulado, gol 'in extremis' para soñar con un punto y gol de los locales inmediatamente después que sienta como un puñetazo directo al mentón de un Málaga al que le crecen los enanos en puestos de descenso».
«El Málaga agoniza deportiva e institucionalmente. La derrota en Eibar hacen que la salvación parezca una quimera. El partido no merece análisis porque es hacer énfasis en lo mismo domingo tras domingo. Errores puntuales que se convierten en losas para competir. Más allá de eso, hay que empezar a pensar en el proximo año o quizás, en si el Malaga como club puede seguir maniatado en materia de gestión víctima de una situación tan compleja como surrealista que pagan los aficionados y la ciudad. A la absoluta incapacidad en la planificacion deportiva, hay que sumar una inoperancia instituacional, gravísima, que hace incluso difícil pensar en un proyecto sólido en 1º RFEF. La mayoría de aficionados espera poco o nada de su club, y eso, a nivel institucion, es la antesala de la desaparición. Y es que la situación es tan tétrica que el riesgo ya no es descender o no, sino perder a una masa social cada día más débil y que cada año es vapuleada psicológicamente de manera más fuerte que el anterior. En la distopía en que se ha convertido el Malaga, lo próximo sería un cántico a favor de que Al-Thani vuelva. Y pensándolo bien, cualquier cosa que finiquite este cortijo sería bueno para un Málaga que vive sus días más negros desde su fundación».
«Después de hoy cada vez veo más negro el futuro del Málaga y más cerca el descenso, y ¡es una pena! Este equipo se está jugando la vida en Segunda , y no puede salir como ha salido en los dos tiempos, aún siendo el Éibar, teníamos que ir a comernos el partido y luchar por ganar. No jugamos a nada, pese a que los nuevos fichajes han dado signos positivos , el equipo sigue fallando y fallando y regalando goles . No veo actitud para ganar tres partidos seguidos y salir del hoyo!».
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