¿El sueño del Málaga es posible?

Una vez convertido en realidad el reto de la permanencia, con la inercia ganadora que ha entrado el Málaga en la primavera (ha ganado cinco de sus últimos diez partidos y sólo ha perdido tres de ellos) es inevitable echar mano de la calculadora para averiguar las opciones que ostenta el conjunto blanquiazul de aspirar a la sexta plaza, la cual le daría derecho para jugar la fase de promoción. Un extremo que nunca se ha llegado a plantear con firmeza por la clara situación de debilidad competitiva (son el presupuesto más bajo con diferencia y sólo cuentan con un cupo limitado de jugadores).

Aún así, se han ganado el hecho de poder soñar e imaginar. En esta ecuación, los cálculos arrojan un desafío quimérico, pero no imposible. La ilusión por seguir demostrando tener más munición en la recámara y ser protagonistas de una campaña histórica empieza a extenderse entre los jugadores. A falta de ocho jornadas, el equipo que dirige Pellicer tendría que ganar al menos entre cinco o seis partidos para sumar entre 15 y 18 puntos más a los 48 que ya conserva como todo un botín.

Esta sería la única forma para poder tener opciones de aspirar a una de las plazas que tendrían que perder equipos como el Rayo y el Sporting, que ahora mismo disfrutan de una renta de más de dos partidos sobre sus perseguidores, entre los que además del Málaga se encuentran el Girona y la Ponferradina. Y cabe recordar que el Rayo tiene un partido aún por disputar contra el Mirandés, con el que podría ensanchar más aún su ventaja. Es decir, los malaguistas tendrían que mejorar su mejor racha de la temporada para alcanzar esos números.

Además, esto lo tendrían que conseguir ante rivales contra los que en la primera vuelta no tuvieron demasiadas opciones. Estos son los tres equipos que descendieron de Primera la temporada pasada: el Mallorca, en La Rosaleda; el Espanyol, a domicilio, y el Leganés, también fuera de casa. En cuanto al resto de partidos, los blanquiazul empezarán por jugar en Las Palmas, que sin duda marcará claramente si el sueño se dilata o se esfuma. Aunque habría opciones de reengancharse, según vayan dándose los resultados de los rivales, frente al Fuenlabrada en La Rosaleda. En los últimos partidos jugarán contra otro club con muchas aspiraciones, como es el Girona, que visitará Málaga. Y con los equipos peor clasificados que se medirá son el Oviedo y el Castellón. Este último llegará a La Rosaleda en la última jornada con muchas probabilidades de jugarse la permanencia en la categoría.

En conclusión, un calendario muy exigente y complicado, pero en el que el Málaga goza de la ventaja de no ir bajo presión, más bien con la satisfacción de poder pelear por quedar en la parte media alta de la clasificación. Desde el vestuario enfocan su circunstancia actual como un premio más y se consideran como una plantilla revelación. Y en este punto, la exigencia será autoimpuesta por parte del equipo, ya que desde el club no consideran que se pueda reclamar mucho más.

«Será porque lo hemos pasado muy mal, pero celebro más un punto de distancia con el descenso que uno para acercarnos al 'play off'. Una vez que estamos aquí vamos a ir partido a partido a ver qué pasa. Yo confío mucho en el equipo porque lo veo a diario; pero los equipos de arriba son muy fuertes y la diferencia es grande», reflexionó el director deportivo, Manolo Gaspar.