El once más sorprendente de Pellicer

Murillo no jugaba desde la vigésima primera jornada, el 27 de enero, en el 0-2 al Granada B. El manchego ha alternado en diferentes posiciones de la zaga, pero venía entonces de un periodo asentado como central, participando en ocho de diez partidos, casi todos de titular.

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Esta vez jugó de lateral izquierdo (ya lo había hecho en la derecha, sobre todo en la pretemporada), al estar sancionado Dani Sánchez, pero estaba disponible Víctor García, pero este pudo verse 'castigado' por su actuación defensiva ante el Linares, con muchas opciones de remate de Perejón.

Algo parecido sucedió con Aarón Ochoa, inédito desde la jornada vigésima tercera. Había jugado siete minutos antes, en la vigésima segunda, ante el Atlético Baleares, y en ese tramo de ocho partidos sin contar no fue siquiera convocado en tres ocasiones. El medio punta de sólo 16 años (cumplirá 17 el 18 de abril) no tuvo mucha presencia en el juego de ataque desde su posición por dentro, como teórico 'diez'. Era su segundo duelo de titular en la Liga, tras el del 0-2 al Granada B.

A estas sorpresas se le sumó el hecho de que no jugara ni un solo minuto Avilés ni Ramón, este tras su reaparición un semana atrás, pero se debió de achacar a unas molestias que acusaba esta semana. También llamó la atención la entrada de Moussa en el minuto 87 (por Juande, otra de las novedades, al estar fuera por lesión Galilea), con empate en el marcador.

En definitiva, Pellicer trata de dar protagonismo a todos sus hombres con la clasificación para los 'play-off' casi asegurada (no matemáticamente), a mes y medio de la hora de la verdad, como si pretendiese tener implicada a toda la plantilla.