Nuevo récord de asistencia, pero lejos del lleno en La Rosaleda

La afición sigue rompiendo moldes esta temporada. Ante el Castilla La Rosaleda volvió a vivir un gran ambiente y mejorar, por quinta vez consecutiva y aún en la novena jornada, sus cifras de asistencia en lo que va de campaña. El estadio de Martiricos albergó esta vez a 25.561 asistentes, rebasando las 24.292 gargantas que acudieron al encuentro contra el Melilla de la semana anterior. Aunque en la previa se esperaba un mayor aforo después de colgarse el cartel de 'no hay billetes' durante la mañana gracias a la avalancha de público no habitual por el estadio, llamado por la situación del equipo y del rival también.

Sin embargo quedó lejos el lleno en el campo blanquiazul, que tiene un aforo máximo de 30.044 personas. Pero de los 19.300 abonados que tiene el club sólo acudieron poco más de 14.000 según aclaró el Málaga. Esa ausencia de casi 5.000 socios impidió batir los registros de otros años como las 26.061 personas que se reunieron el pasado marzo cuando se intentaba la permanencia, un registro sólo superado por los 27.275 que presenciaron la fatídica eliminatoria contra el Deportivo en el 'play-off' de ascenso a Primera (18-19).

Igualmente el ambiente fue vibrante. El recinto malaguista se convirtió en un hervidero desde el inicio del encuentro y subió los decibelios cuando el balón empezó a rodar. La Grada de Nnimación no se dejó apenas cánticos por entonar y el resto de localidades también quisieron ser protagonistas. Los seguidores reivindicaron una vez más su importancia vital. Estuvieron enchufados en un partido abierto hasta el final reclamando las decisiones arbitrales con intensidad. También enmudeció unos segundos cuando el filial madridista tuvo su mejor oportunidad sobre la hora de encuentro. Fue el instante que más se temió por un posible chasco.

Entre otros detalles, los jugadores más aclamados por la grada fueron Roberto, por su incansable insistencia en busca del gol (se animó con una chilena dentro del área que detuvo el hijo de Cañizares), y el portero Alfonso, que tuvo varias apariciones estelares para conseguir alargar su racha de imbatibilidad en La Rosaleda, donde no encaja un gol desde la jornada 2ª contra el filial del Atlético. Son ya cuatro los partidos seguidos tapiando su portería.

Antes del comienzo del encuentro se llevó a cabo un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento del joven Álvaro Prieto, que era jugador de fútbol en el juvenil 'A' del Córdoba. Y un poco antes de esto hubo aplausos para el delantero Dioni, que fue homenajeado por convertirse recientemente en el mejor anotador de la historia de la tercera categoría del fútbol español con 173 goles (entre Segunda B y Primera RFEF). Basti, que es el máximo goleador histórico del Málaga Club de Fútbol y ahora trabaja para la Fundación del club, le entregó una camiseta con el número de tantos que le han convertido en un 'récordman'. Con el Málaga ya lleva cuatro de esos goles.

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